CIUDAD DE MÉXICO, 20 de junio (Al Momento Noticias).- México ha sufrido su peor descalabro en Copa América y en cualquier otra competición, esta selección ha quedado etiquetada como la peor de la historia, la suplencia del técnico colombiano Juan Carlos Osorio está en el limbo, su futuro es incierto y no se sabe sobre su continuidad.
Santiago Baños, director de Selecciones Nacionales mencionó que “Obviamente está muy dolido, muy triste. Tampoco lo he querido presionar mucho, ni platicar más a fondo porque preferimos darle su espacio, esperar a que esté más tranquilo para que saque sus conclusiones”.
Mientras potencias en el futbol europeo como Alemania han tenido un técnico durante 10 años, en México se opta por la rotación de entrenadores, no hay continuidad en los procesos, desde 2006 han estado 9 entrenadores diferentes, en los que figuran Hugo Sánchez, Ricardo La Volpe, José Manuel de la Torre, Victor Manuel Vucetich, y el polémico Miguel Herrera.
La gran mayoría ha salido por la puerta trasera, han sido despedidos y removidos del cargo debido a su falta de precisión al frente de la Selección Nacional. En México no se ha encontrado la fórmula para poder sobresalir en esta disciplina donde se invierte más dinero que en cualquier otra y no ha dado frutos como lo esperamos; hay jugadores en Europa y con cualidades, capacidades y experiencia en competiciones de alto rendimiento, pero el problema es que no están listos para ser campeones del mundo.
En el mundial del 2014 México había pasado fase de grupos impecable, ganó a la selección de Sudáfrica, sorprendió a Croacia y empató con Brasil. Pintaba un panorama de que por lo menos se llegara al quinto partido pero antes tenía que enfrentarse a Holanda, su rival en octavos de final.
México empezó ganando el encuentro pero al final en menos de 10 minutos Holanda empató y hasta remontó con un polémico penal causado por Rafa Márquez. El equipo mexicano no mostró la calidad con que empezó fase de grupos.
Misma situación pasó en Copa América, México ganó dos partidos y empató uno con Venezuela, crecieron las posibilidades de llegar hasta la final, sin embargo la selección Chilena apagó toda esperanza con siete goles que dejaron al descubierto las deficiencias del cuerpo técnico pero también la debilidad mental de los jugadores quienes experimentados y provenientes de grandes ligas europeas, no lograron contener a un rival que venía sin puntería desde que Antonio Pizzi tomó el control de la selección de Chile.
La gran pregunta es ¿Qué pasó? Veníamos con una racha de 22 partidos sin perder.
Tantos errores defensivos permitieron las anotaciones, fue la peor versión de la selección, el equipo se vio quebrantado dentro del campo, Osorio, técnico de México, puso en evidencia la debilidad de su modo de juego, la rotación dentro de la plantilla le produjo el desequilibrio en la química del equipo, además que en la banca quedó Rafa Márquez que no vio minutos dentro del campo.
Estos fracasos se arrastran, seguirán así si no se implementan medidas desde fondo, debemos buscar caras nuevas, talentos que tengan el hambre de ser campeones, los jugadores que se presentaron contra Chile se sienten confiados pues con jugar en Europa tienen el boleto seguro a un llamado nacional. Pero la misma federación ha permitido los privilegios de tener un puesto seguro para alguien.
Seis futbolistas que jugaron contra Holanda en 2014, tuvieron presencia contra Chile, en especial la zona defensiva, Guillermo Ochoa, Paul Aguilar, Héctor Moreno, Miguel Layún, Hector Herrera y Guardado, repitieron asistencia y fracasaron en las dos competencias, no es sorpresa que los dos goles con Holanda fueron errores defensivos y los siete tantos que el equipo chileno le propinó a México fueron por errores en la zona defensiva. ¿Cuál fue el problema?
Con la nueva regla sobre jugadores extranjeros dentro de la Liga MX, donde un equipo puede registrar hasta 18 jugadores no nacidos en México, le pusieron freno de mano a la continuidad en fuerzas básicas; otro fenómeno es la imposición de jugadores en la selección, exdirectores nacionales han denunciado la formación del cuadro a raíz de decisiones de la federación, no se permite la libre dirección del técnico.
Además se suman los problemas personales de cada jugador, los escándalos y otras situaciones que deslumbran los problemas dentro de una figura futbolística. Se debe encontrar un equilibrio entre todo y eso viene desde arriba, si no empezamos por proponer nuevos lineamientos para el desarrollo del futbol, no seremos competencia a nivel mundial.
Esta derrota representa una pequeña parte del problema estructural del futbol mexicano, veremos en unos días la solución que propondrá la Federación Mexicana de Fútbol y la Dirección de Selecciones Nacionales, la destitución de Osorio es la salida fácil.
AMN.MX/am
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