* El gobernador pone en marcha obras de verdadero impacto social a favor de comunidades indígenas como es la construcción de Centros de Salud y la
entrega de ambulancias para traslado de pacientes y heridos en zonas remotas buscando un verdadero impacto en el mayor enemigo de los pueblos originarios: la pobreza
SILOGISMOS
Por Antonio Ortigoza Vázquez / @ortigoza2010
Especial de Expediente Ultra
Una cuarta parte de la población de Hidalgo es de origen indígena y la prevalencia de pobreza y bajos niveles educativos son el auténtico enemigo a vencer; y con ese diagnóstico, el gobernador Julio Menchaca realizó una fructífera gira de trabajo por la Huasteca, donde anunció programas sustantivos, sin demagogias ni oropel, para impulsar el despegue de su desarrollo.
“No se trata de obras suntuosas, solo para presumir, sino que sirvan para resolver problemas reales”, dijo el mandatario, en certero señalamiento a la conocida tendencia de políticos para construir obras de relumbrón que sirven para la foto y de escasa o nula utilidad real; o también, fueron la excusa para inflar presupuestos en muchos proyectos inservibles en beneficio de constructores y funcionarios corruptos.
De esta forma y a manera de ejemplo, Menchaca hizo un recorrido por la comunidad de Santa Teresa, el mayor centro de población del municipio de Yahualica, en la Huasteca, donde entregó una ambulancia para el traslado de enfermos, necesidad manifiesta tras el reciente deslave de un cerro que sepultó amplia zona habitacional.
En ese mismo acto, anunció la construcción de un Centro de Salud, para la atención de diversas localidades, que hasta el momento no tienen forma alguna de atender emergencias médicas.
Así también, la pavimentación de calles, con un costo aproximado de 28 millones de pesos.
La zona de Santa Teresa muestra evidente rezago social en todos los órdenes, lo que se ha agudizado por la marginación de que son objeto los indígenas que para políticos de corte tradicionalista y neoliberal nunca fueron tema social prioritario.
En este contexto, el gobernador Menchaca subrayó su convicción de que “la pobreza es el enemigo y la meta superior rebasa diferencias políticas, ideológicas y creencias religiosas”.
Además, el alcalde Elías Sanjuán, agradeció la contribución del gobierno estatal para las fiestas de Xantolo, con la entrega de nueve mil paquetes de cacao y azúcar, en beneficio de 15 municipios serranos.
En Magocualitla se supervisó la segunda etapa del sistema de alcantarillado, con inversión de 590 mil pesos y la planta de tratamiento de aguas residuales por un millón 920 mil pesos, en beneficio directo de dos mil 877 pobladores.
Todo esto, anuncia el principio del fin del olvido a los pueblos originarios y el cambio de visión hacia los más pobres, quienes por décadas fueron un “apetecible” nicho de votos, donde la miseria fue tatuada con promesas vanas y efímeras.