La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Hay políticos cuya sutileza se debe medir con la escala de Richter
Quizá, desde la segunda parte del salinismo, no se tenía un control político como el que hoy mantiene la 4T, tanto a nivel federal y en la casi totalidad, de las entidades federativas.
Esta circunstancia, favorable para los nuevos empoderados, agregada a la improvisación de buena parte de sus cuadros, se refleja en una impericia negociadora, que es sustituida por la vejatoria intolerancia, lo cual se traduce en desprecio por todo lo que se considere opositor.
Veracruz no es la excepción y la muestra de ello, es la amenaza que lanzó el secretario de Gobierno, Eric Cisneros, en contra del diario El Dictamen, por una publicación que no resultó de su agrado.
En principio, si lo trascendido alteró al funcionario al grado de perder el control, quiere decir que algo hay de cierto en lo dicho o, en su caso, resultó de piel muy sensible.
Un político con oficio, hubiera buscado al editor para invitarlo a desayunar y, en cordial tertulia, le habría hecho notar su error con datos fehacientes, de paso, le daría alguna exclusiva, para demostrar que no hay despecho, cerrarían con algún tipo de acuerdo, para verificar información en futura ocasión: mándame un WhatsApp al celular que yo contesto.
Sin embargo, el imberbe prefiere irse por el camino autoritario y ‘pelar los dientes’, para amedrentar a su adversario, lo cual, es una evidente muestra de inseguridad…y torpeza.