Yo Campesino / Con los peores
- Sin talento ni capacidad, la 4T está convertida en pandilla autoritaria y…
*Miguel A. Rocha Valencia*
En otros tiempos valorábamos la estatura política, profesional y hasta la personalidad de los gobernantes, hoy simplemente no hay calidad, talento ni capacidad, por el contrario medimos los niveles de corrupción entre los miembros de la 4T que, ensoberbecidos por el poder se otorgan tal impunidad que los convierte en una pandilla donde se vale violar la ley en todas sus expresiones.
Es decir que ante la ausencia de cualidades en el actual gobierno y sus satélites pare ce existir una competencia para saber quien delinque más, quien quebranta más ordenamientos legales federales o locales, constitucionales o reglamentarios, especialmente a la hora de conseguir o conservar el poder y desde luego lo mal habido, bajo la premisa de que nadie será castigado.
El ejemplo se puso desde la Presidencia de la República que convertida en ínsula imperial ordenó a sus súbditos “hacer lo que sea necesario” para ganar elecciones, incluyendo desde luego, financiar campañas políticas con el dinero público, en tiempos legales o no permitidos.
Para eso, se desafió y desobedecieron lineamientos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, llegándose a ignorar resoluciones y mandatos judiciales que oponían de manera legal, un dique a los excesos del poder presidencial.
Entonces, para hacer legal lo ilegal, se usó la mayoría calificada en el Congreso regalada a Morena y aliados por cortesía de Guadalupe Taddei Zavala al frente del colonizado Instituto Nacional Electoral y confirmada por la también morenista y cabeza del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Mónica Aralí Soto Fregoso quien ayudada por la 4T destituyó a su antecesor.
Total que “gracias” a ello y la incapacidad de la oposición de defender posiciones para darse a la tarea de poner a salvo privilegios partiditas, sectáreos o personales, ya sea por los chantajes cuatroteros o simple conveniencia, hoy nos enfrentamos al golpe de estado que se propina a la democracia desde el poder presidencial.
Ese hecho también nos da cuenta de la estatura política de nuestra propia sociedad de nosotros en lo individual y en colectivo pues ya sea por negligencia, flojera o valemadrismo decidimos dejar que otros dictaran el futuro del país por nosotros. Nos lo advirtieron muchas voces y no las escuchamos, muchos porque nos compraron con platos de lentejas.
El caso es que hoy tenemos a gente tan mediocre que sin trayectoria profesional o de servicio, se atraganta con el poder y lo que deriva de su abuso, por eso vemos tanta corrupción y tan descarada violación a la ley, donde si están del lado correcto de la historia, no te pasa nada, puedes robar, defraudar, mentir, someter, cobrar derecho de piso, traficar y hasta asesinar gracias a que te protege la cuarta transformación.
Las pruebas están a la vista y si desde el principio el profeta y dueño del proyecto, la encarnación de la 4T lo ordenó, pues la impunidad está garantizada “hagan lo que sea necesario para ganar las elecciones y conservar el poder”. Él mismo lo hizo y nos endeudó con más de 8.5 billones de pesos, 7.3 billones de pesos en su mandato y el resto al año siguiente dado que dejó de herencia el déficit del primer año de su transexenalidad.
Una herencia de corrupción, mentiras, sangre y carencia de recursos financieros sobre la cual se monta su sucesora que ni con todo el poder concentrado y compartido, parece incapaz de dar las soluciones al país y aplica aquello de que “si no puedes resolverlo, para qué te preocupas” y deja a la inercia de las fuerzas económicas y la inercia social la evolución de los acontecimientos, pues capacidades parece que no las hay en su gabinete y quienes pudieran hacer algo, están en plano secundarios o son considerados arribistas y neoliberales sin capacidad de maniobra.
Hoy hay oficialmente menos muertos “en cifras preliminares” pero al mismo tiempo más desaparecidos, los brotes de corrupción de funcionarios, amigos y parientes son mayores, más obvios y groseros, como también es la defensa que se hace de esos delincuentes de cuello blanco que en muchos casos son evidentes sus nexos con el crimen organizado, pero a pesar de ello, gozan de total impunidad.
No hay un solo cuatrotero en la cárcel, gozan de total in m unidad para robar, secuestrar, matar, someter y humillar, para eso querían y quieren el poder y por eso también ya seleccionaron sus jueces, magistrados y ministros; con ello se aseguran de que no habrá castigo para los criminales de la 4T, claro siempre que no se les ocurra desertar.