La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Es un remedio versátil: vacuna contra el COVID19 y es vasodilatador para el consumo
En principio, hay que celebrar y reconocer, el acuerdo por el cual se producirán en México y Argentina, hasta 250 millones de dosis de la vacuna contra el COVID19, desarrollada en alianza, por la Universidad de Oxford y el gigante farmacéutico AstraZeneca.
Para ello, se dio la gestión de Carlos Slim, que aportará el dinero para iniciar la fabricación, antes que el remedio sea aprobado, por lo que dicen, es una inversión de riesgo.
Desde luego, que el lance es mínimo, porque no le apostó a los laboratorios del doctor Simi, sino a una institución y un corporativo, con investigadores del más alto nivel.
Aunque se agradece el gesto del inge, no sobra decir que su fortuna, la ha erigido gracias a sus pactos con el poder político, sobre los lomos de sus trabajadores y por el consumo de millones de clientes, o sea, sólo está reponiendo una ínfima parte de lo acumulado.
Además, asociar su nombre con el filantrópico acto, le generará harta publicidad gratuita, a lo que se suma, que la inmunización provocará la franca reapertura de la economía, asunto que le urge a don Carlos y demás multimillonarios, para seguir hinchándose de billetes.
En este contexto, no está de más evocar un fragmento del Sermón del Monte: “Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres…”. (Mt: 6-2)