HÉCTOR MOCTEZUMA DE LEÓN
En México estamos hartos de lamentaciones, de minutos de silencio, de condenas cuando asesinan a una persona en forma artera y cobarde como lo hacen los grupos de la delincuencia organizada desde que la seguridad se le salió del control al gobierno sobre todo en lo que va del presente siglo en que el país ha sido gobernado por tres diferentes partidos.
Los mexicanos estamos hartos de escuchar que hay consternación por el asesinato aquí o allá, siempre nos dicen que llegarán hasta las últimas consecuencias inmediatamente después un crimen como los que ha dejado el proceso electoral en curso. Nunca llegan a ningún lado y la impunidad, que es la madre de todas las violencias, sigue siendo el pasaporte para que la delincuencia organizada realice sus asesinatos sin que nadie los moleste.
Basta de lamentos, basta de enviar el pésame a los familiares de las víctimas de la violencia o de la negligencia de las autoridades como sucedió con el accidente de la línea 12 del Metro de la Ciudad de México y muchos otros que se han presentado en el país, como aquel incendio en la Guardería ABC de Hermosillo, Sonora del que Felipe Calderón dijo que se llegaría hasta las últimas consecuencias y lo único que hizo fue exonerar a la prima de Margarita Zavala y a su amigo Juan Molinar Horcasitas.
En el sexenio de Vicente Fox, la primera administración del presente siglo fracasó la estrategia de seguridad; lo mismo pasó en el sexenio de Felipe Calderón que lo único que hizo fue alborotar el avispero; con Enrique Peña Nieto las cosas no fueron diferentes y con Andrés Manuel López Obrador el fracaso de su estrategia es evidente. Desgraciadamente en México los presidentes no reconocen sus errores y, cambiar de rumbo en problemas tan serios como la violencia no lo hacen ni aunque el país esté en llamas como estamos en este proceso electoral en el que 88 personas relacionadas con aspiraciones y candidaturas a puestos de elección popular han caído víctimas de las balas asesinas de los grupos delincuenciales.
Hace más de una semana señalé, en este espacio, que la elección 2021 se tiñe de rojo y los últimos asesinatos, en una semana, de dos candidatos del Movimiento Ciudadano a cargos de presidentes municipales me dan la razón. La respuesta es la misma de siempre, el lamento, el pésame y el minuto de silencio. No se burlen señores porque todo tiene un límite. Los mexicanos queremos resultados.
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Ayer después del mediodía llegó a la Ciudad de México el director de la CIA William J. Burns. El avión de la fuerza aérea de los Estados Unidos que lo trajo a México aterrizó en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez e inmediatamente después se dirigió al Hangar de la Guardia Nacional en donde fue recibido por funcionarios mexicanos. Burns se reunirá con el canciller Marcelo Ebrard y aunque se dijo que viene para preparar la visita de la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris, su vista puede estar relacionada con la violencia desatada en el proceso electoral…Salió a la circulación el libro Charlando con Mi Padre (La vida de Ángel Trinidad Ferreira) es el testimonio de 67 años de periodismo de un hombre que dejó huella en el periodismo mexicano, gran amigo, hombre leal y un gran conocedor del sistema político mexicano. El libro está escrito por el también periodista Emilio Trinidad Zaldívar. Hace poco más de 67 años El Flaco como le decíamos cariñosamente los amigos dejó la carrera de ingeniería para dedicarse de lleno al periodismo en donde fue uno de los pioneros de la columna política en México. Éxito.
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