In principio erat Verbum©
Simón Vargas Aguilar©*
“Cada vez que sientas la tentación de reaccionar de la misma manera, pregúntate si quieres ser prisionero del pasado o pionero del futuro”. Deepak Chopra
El pasado 10 de octubre se conmemoró el día de la salud mental, y gracias al persistente y decido trabajo de especialistas en esta área, así como de jóvenes que han buscado hacer visible aquello que por años se consideró un tabú, cada año los estigmas disminuyen y la posibilidad de una vida donde la comprensión y la empatía permeen es mucho más posible.
Sin embargo, aunque hay que reconocer los esfuerzos y el trayecto que se a avanzado, también habrá que cuestionarnos: ¿De alguna manera hemos sido artífices del incremento en los niveles de ansiedad de niñas, niños y adolescentes? Y sobre todo ¿qué tanto la propia tecnología se ha convertido en un punto de inflexión para los problemas de salud mental?
Cada época cuenta con ciertas características que la han marcado; con respecto a la nuestra podríamos mencionar: la inmediatez, la globalización, una expansión de la digitalización, la conectividad y una marcada influencia de las redes sociales, de algunos tipos de música, series de TV y películas; entre otras muchas, por lo que nuestro vínculo con la tecnología se ha convertido en uno de los casos de estudio más complejo y desafiante.
De acuerdo con algunos análisis, entre ellos: “Hábitos saludables en las redes sociales, cómo lo usas es importante” publicado por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), se menciona que iniciar sesión en las redes sociales puede llevarte a muchas direcciones […] puede ayudarte a generar apoyo social, tanto en línea como fuera de línea. Pero pasar muchas horas navegando pasivamente por contenido perturbador puede hacerte caer en una espiral de pensamientos y sentimientos negativos.
El consenso respecto al tema no es total, el Foro Económico Mundial menciona que aunque la relación entre la adicción a las redes sociales y los problemas mentales aún no está del todo clara, el uso diario de cinco a siete horas de las redes sociales podría estar vinculado a trastornos psicológicos.
De lo que sí hay una evidencia mucho más clara es que los problemas de salud mental entre los jóvenes están aumentando en todo el mundo, y es que los números no dejan muchas dudas, la Organización Mundial de la Salud, afirma que uno de cada siete jóvenes de entre 10 y 19 años padece algún tipo de trastorno mental.
Nuestro país, no se encuentra alejado de estos datos, el Observatorio Mexicano de Salud Mental y Adicciones, menciona que las condiciones más prevalentes en México son la ansiedad (52.8%) y la depresión (25.1%), las cuales afectan en mayor presencia a las personas de 20 a 49 años, lo que nos muestra que son precisamente los millenials quienes se encuentran más impactados por estos problemas.
Es difícil dar una respuesta inequívoca a la pregunta que da origen a este artículo, sin embargo, si bien no somos culpables, sí somos responsables como humanidad de no brindar ayudar, de permitir que el miedo al futuro, la inestabilidad económica, los drásticos cambios políticos o la preocupación por el cambio climático a la par de un aumento en la hiperconectividad hagan que, paradójicamente, los jóvenes y las nuevas generaciones se sientan cada vez más aislados e incomunicados.
Es cierto que no podemos pasar por alto que en la actualidad las niñas, niños y adolescentes pasan mucho más tiempo frente a una pantalla que en la posible interacción social, lo que sin duda ha cambiado la manera en la que, en muchas ocasiones, la crianza se lleva a cabo; pero tampoco podemos dejar de lado que, si en un esfuerzo colectivo logramos una sinergia entre sistemas de salud, la educación y las instituciones privadas, sociales y gubernamentales, podríamos lograr una red integral que disminuya a largo plazo la ansiedad que ha aumentado en la población. Por supuesto, la familia es fundamental.
*Consultor en temas de Seguridad, Inteligencia, Educación, Religión, Justicia, y Política.