DIARIO DE ANTHONY
5:19 p.m. Vuelvo a pensar en “Mujer Decente”. La semana pasada lo volví a leer y… lloré. Al llegar a la parte donde ella le confiesa al niño que también quería ser lo mismo que él; lloré. Me conmovió y… ¿El cuento era bueno?
¿Por qué entonces “soñaba muy alto”? ¿Por qué el querer hacer una película, cuando ni siquiera podía respirar? Y no es que sea excusa. Yo, en el fondo, lo único que quería era “vender” la idea y…
Ya no sabía más. ¿La historia valía? Decir sí o no; ¿de qué servía? Pero, a la hora de volver a leerlo, la historia, ¡otra vez volvía a cobrar “vida”! Era algo “mágico”. Era una historia increíble. La historia de la amistad entre un niño y una prostituta.
Yo; supongo que desdeñaba el mundo real. Por lo tanto, solamente me era posible “existir” un poco dentro de esa historia.
Y entonces ya lo pensaba y lo “palpaba en mi mente” como una película: LA VIDA MISMA.
Escenas que conformaban “un mundo”, la vida de dos personas. Y ellos dos eran míos; ¡yo los había creado! La muchacha bonita con vida de princesa. Alguien distinta y rara a las de su clase. En el fondo, muy solitaria y reservada.
¿Físicamente? ¡Hermosa! Pero lo era mil veces más por dentro. Un alma ideal, soñadora y creadora de historias… Luego entonces le sucedía la desgracia. Y esto mismo le nublaba la vida en su totalidad.
Entonces huía, lejos, de su casa. Errando por las calles… se topaba al fin con su verdadera soledad. “Vivir, seguir”, esto era lo único que quería, pero, con un peso así de grande sobre de ella. No, ¡de ninguna manera!
Me imagino las escenas de abandono. Es de noche y ella está perdida en dos oscuridades: el de la noche y la de su pasado. Ambos, al fin y al cabo, vienen siendo una sola oscuridad. Pero ella, personaje complejo, no pueda separar la una de la otra.
Una simbología. Su rostro triste sigue vagando. Su espíritu ya anciano sigue un rumbo sin destino. Entonces ella lo mira todo. Las calles, la gente, los vehículos. ¡Todo esto le da asco! “Matarse sería fácil”, piensa; ¿pero de qué podría eso servirle?
Por lo tanto ella sabe que “hay” que seguir. Sí, ¡pero cómo! Sola ya en el mundo, siente un asco tremendo por la vida. Y, pensando en todo esto es que ella, de repente, poco a poquito va encontrando una manera para escapar, y por lo tanto de esta manera seguir “autodestruyendo”.
Entonces ya lo ha decidido: “Convertirse en una puta. Como sus padres lo hicieron con el mejor postor”. ¡Qué manera más perfecta para combatir su asco! Reemplazar el verdadero por uno falso.
“Comer, cagar y dormir”, ¡nada más! Marlen. Ella ya encontrado el nombre para su nueva profesión. Se llamará “Marlen”. Y Marlen continuará por el mundo, sin que le importe ya nada. “Comer, cagar y dormir”, esto es todo lo que le queda por hacer. Las últimas dos cosas no cuestan dinero, ¡pero la primera! Para la primera sí se necesita dinero para hacerlo. Por lo tanto, ella tendrá que vender su cuerpo. “Será como cualquier otro trabajo”, ha pensado.
La película duraría… ¿cuánto? Escenas mostrando la vida diaria de Marlen. Belleza pura en la pantalla grande. Por fin, ¡una película de Anthony Smart! MUJER DECENTE.
Y un día, su soledad, se ve disminuida un poco, porque al fin se ha encontrado a un amigo. Y ese amigo es un niño de diez años, pero que ya siente y piensa como un adulto.
FIN.
Anthony Smart
Enero/22/2020