Muelle 1
Carlos Alberto Duayhe
Inicia un año parecido a las piñatas, atiborradas de sorpresas, particularmente en el espacio público.
Claudia Sheinbaum Pardo ha concluido su primer trimestre al frente del gobierno federal en el que hubo cambios constitucionales herencia de su antecesor, cerca de 20 –algunos muy controversiales como la reforma judicial, organismos autónomos- que perfilarán parte de su gestión de manera significativa en este año que inicia y a su vez ella pretende enviar a la Cámara de Diputados y al Senado otro tanto en el periodo de febrero a abril siguiente.
En efecto los legisladores del partido mayoritario y aliados, los de oposición también, recibirán pronto un buen paquete de iniciativas, algunas relativas a leyes secundarias de las reformas constitucionales, freno al nepotismo, a la reelección, cambios en Pemex y en la Comisión Federal de Electricidad.
Aparte de esto se enfocará en sus compromisos en materias esenciales de salud, educación y seguridad, infraestructura, por mencionar unas esenciales y que serán determinantes en su quehacer gubernamental, enmedio de situaciones externas que están a la puerta con el nuevo presidente de la vecina nación del norte, que vaya si se las gasta.
Más allá de estar a favor o en contra de Claudia Sheinbaum Pardo lo relevante es que el país entra en una fase que requiere, en torno a su quehacer gubernamental, atención y unidad de la sociedad mexicana.
Es una mujer con preparación científica que ahora cuenta con una fuerte experiencia política y que está al frente del proyecto de su partido, la denominada cuarta transformación y de paso lo que ella ha dicho, el segundo piso de la misma, que implica seguir combatiendo impunidad, corrupción y poner en orden muchos quehaceres gubernamentales.
Hay observadores políticas que consideran que se encuentra muy atada a su antecesor, el expresidente Andrés Manuel Obrador, dado que muchos de los funcionarios de su gabinete fueron acuerdos o sugerencias, a saber.
Puede ser, pero lo cierto es que la realidad misma y los cambios de todo orden que se avecinan suponen que le irán dando sus distancias sanas y atender de lleno lo prioritario: su plan de gobierno.
Mucho dependerá esto de su partido, Morena, en donde como suele suceder en los organismos políticos hay de dulce, de chile y de manteca y ya se verá cómo se van a equilibrar y respaldar a los desafíos presidenciales referidos.
Atraques
1. Sin descartar una reforma fiscal que muchos especialistas consideran inevitable para los recursos crecientes que se requieren, la titular del gobierno federal ha dicho que por ahora seguirá eficientando la recaudación vía Sistema de Administración Tributaria y la fiscalía especializada.
2. La prisión preventiva automática para 20 delitos –extorsión, fentanilo, factureros, por citar algunos- ya aprobados por los legisladores, suponen investigación muy profesionales de las autoridades de seguridad para no cometer excesos y que los jueces puedan revisar con todo profesionalismo y pruebas la situación de las personas que se detengan.
3. Además de las grandes metrópolis del país, las ciudades medias, es importante que se atienda el manejo de desechos industriales, agropecuarios y municipales, en muchos poblados, porque muchos de ellos crecen y crecen y ni gobernadores ni alcaldes le entran al asunto con toda seriedad.
4. Lamentables muertes de la periodista y escritora veracruzana Azucena Valderrábano y del narrador chihuahuense Joaquín-Armando Chacón en estos primeros días. A sus familiares y amigos, abrazo.
