Muelle 1
Carlos Alberto Duayhe
Con ojos cuadrados quedaron muchos integrantes de la clase política de todas las corrientes partidistas y buena parte de la sociedad al conocerse la decisión del dirigente priista Alejandro Moreno al anunciar el respaldo anticipado de su organismo a la panista Xóchitl Gálvez en vez de esperar si una consulta que falta y ya no se hará favorecía a su correligionaria Beatriz Paredes.
Y sea por una u otra razón, a favor o en contra el presidente Andrés López Obrador, éste vaticinó desde el mes de julio que la favorita de sus opositores era ni más ni menos la hidalguense y senadora con licencia Xóchitl Gálvez.
¿Cuál será el futuro de Beatriz Paredes? A saber si el retiro de su precandidatura se traduzca en alguna posición futura en alguna rincón de la Cámara de Diputados, pues aunque sabe y mucho, tiene experiencia, también es cierto que poco o nada dice a las nuevas generaciones.
Como sea el caso, Beatriz queda al margen de la sucesión presidencial, pues en esta oportunidad queda fuera luego del anuncio de su dirigente nacional Alejandro Morena, quien rodeado de caras largas, todas, sabe que su decisión no deja muy contentos a la base priista, aunque ellos contentos porque algo lograra luego de este “tremendo sacrificio” en aras del Frente Va por México que quiere enfrentar con Xóchitl la batalla electoral con Morena.
Bajarse de la moto ¡no! Por el contrario, el mensaje más bien es súbete, que algo encontrarán en el horizonte de la alianza PRI-PAN.
Allí una Xóchitl que suma a su equipo a Santiago Creel y a Enrique de la Madriz, otros dos aspirantes como ella y le falta la que se fue o la fueron, Beatriz Paredes.