Redacción MX político.- El continente africano rebasó hoy las dos mil muertes a causa del COVID-19, según reportó la parte africana de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, en todo el continente se registran 51 mil 239 contagios.
De acuerdo con los datos del organismo, Sudáfrica sigue siendo el país con la mayor cantidad de contagios, pues presenta 7 mil 808 casos de la enfermedad provocada por el virus SARS-CoV-2 y 153 decesos como consecuencia de la misma.
En lo que a fallecimientos se refiere, el país con más muertes en el continente es Argelia. El país norafricano ha contabilizado 476 decesos de sus 4 mil 997 enfermos, para una tasa de letalidad de la enfermedad cercana al 10 por ciento, según información citada por Notimex.
Tanto Argelia como Sudáfrica pertenecen al grupo de países que considera reabrir la economía y relajar las medidas de distanciamiento social debido a los golpes económicos que los bloqueos totales les están propinando.
Nigeria, otro país que está reabriendo su economía, es el tercer país con mayor número de contagios en el continente, con 3 mil 145, y 103 muertes. Uno de los casos sorprendentes es Ghana, pues el número de decesos (18) resulta muy bajo para la cantidad de casos confirmados que tiene, unos 2 mil 719.
En el caso de los países de la región del Mediterráneo, Egipto tiene las cifras más altas, con 7 mil 588 enfermos y 469 decesos, seguido por Marruecos, con 5 mil 382 y 182, respectivamente.
Lesoto es el único país en el que, hasta el momento, no se han reportado casos positivos para la enfermedad.
Sudáfrica prevé que el pico de la pandemia llegue a su territorio entre finales de julio y principios de septiembre, y no descarta llegar a tener millones de positivos. Sin embargo, las autoridades sanitarias han manifestado que han logrado aplanar la curva de contagios lo suficiente para que los hospitales no se saturen.
La situación difiere mucho de la de otros países del continente como Somalia o Sudán, donde los conflictos internos y los debilitados sistemas de salud empiezan a cobrar facturas ante la crisis sanitaria.
EB