La medida del Consejo de la Judicatura, se orienta a no entorpecer el desarrollo de la investigación en torno a la actuación de los jueces .
Redacción MX Político.- El Consejo de la Judicatura del Poder Judicial de la Ciudad de México, deternió este viernes suspender a los jueces de Control del Sistema Penal Acusatorio; Federico Mosco González y Luis Alejandro Díaz Antonio.
Con esta medida, se ratifica el compromiso de actuar con perspectiva de género y contra la violencia contra la mujer, de parte del Poder Judicial y del Gobierno de la Ciudad, anunció Ulises Lara, vocero de la Procuraduría de Justicia capitalina.
Cabe recordar que Federico Mosco, el Juez que liberó a presunto feminicida de Abril Pérez, es el mismo que determinó dejar en libertad al violador de Wendy -N-, otra víctima de violación y posterior muerte a consecuencia de su revictimización; un caso de mucha resonancia en la opinión pública, en abril de 2018.
El recuento de los hechos:
Wendy, una joven de 20 años con deficiencia renal terminal, denunció una violación ocurrida el 27 de abril de 2018 por parte de Agustín ‘N’, su médico tratante.
De acuerdo con el testimonio de la mujer, con engaños y debido a su enfermedad su médico la trasladó a la Clínica 120 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para, presuntamente realizarle algunos estudios.
Sin embargo, el médico aprovechó la condición vulnerable de Wendy para violarla dentro de un consultorio. Cabe señalar que tras el abuso sexual, la joven quedó embarazada, pero debido a sus condiciones de salud tuvo un aborto espontáneo.
Debido al legrado que tuvieron que hacer, para asegurarse de que ningún resto quedará en su cuerpo y le provocara una infección, la joven tuvo un infarto.
Luego, el Hospital General de Iztapalapa, donde el médico Agustín tenía su adscripción, extravió el expediente, probatorio de la práctica del procedimiento de legrado.
Mientras tanto, a manera de ironía o mofa, el pueblo mexicano se expresa, contra sus juzgadores negligentes o ineptos:
En Chiapas, es “encarcelado” un burro; lo acusan de destruir una parcela.
Esto courrió en Zaragoza la Montaña, una comunidad en aquel estado del sur mexicano.
El animal es “acusado” de haber causado daños a una parcela y no será liberado hasta que se presente su dueño para responder por las consecuencias de la bestia.
Según medios locales, el jumento fue encontrado deambulando por una carretera después de haber afectado este prado, “mientras realizaba labores de rondín ordinarios”, (para redondear el estilo tradicional de redacción de boletines policiacos oficiales), por lo que al no saber qué hacer con él, la fuerza pública resolvió confinarlo a una especie de celda.
El propietario del animal no se ha presentado y los habitantes de la zona ubicada en el municipio de Comitán han acudido a verlo y a llevarle zacate para que coma.
Las autoridades no han indicado cuánta fue la cantidad que deberá pagar el dueño del burro, ni qué harán en caso de que no se presente.
El absurdo, apenas comparable con el cometido por el par de Jueces de Control suspendidos de la Ciudad de México, que aplicaron un criterio “magistralmente absurdo”, al considerar para la liberación del esposo de Abril Pérez –y su presunto homicida-, que por el hecho de haberla atacado mientras dormía (desprevenida, con ventaja y traición) con un objeto contundente, al que además calificaron como no letal, no constituía una acción orientada a causar un daño letal, sino que lo clasificaron como simple violencia familiar.
El pueblo empieza ya pues, a tomar acciones, así sean chuscas o “simbólicas”, para expresar que no cuenta nuestro país aún, con un sistema de justicia penal consolidado, ni profesional, ni funcional.
hch