Por Vicente Moreno Aparicio
• Tendenciosa la entrevista de Jorge Ramos a AMLO
• Preguntas con jiribilla para hacerlo caer
• Opiniones para confrontarlo contra Castro y Maduro
• Que tuvo miedo responder para no perder millones de votos
La entrevista realizada por el periodista Jorge Ramos a Andrés Manuel López Obrador, vista a través de la cadena estadounidense Univisión y basada en los constantes ataques y acusaciones del PRI, PAN, PRD, expresidentes y gobernadores en su contra, se observó tendenciosa y con línea de exhibirlo como el malo de la película y con intenciones socialistas.
Para quienes ya conocen las acusaciones y ataques que le han lanzado a lo largo de más de 14 años a AMLO, podrían afirmar que no hubo nada nuevo durante el programa “Al Punto” de Jorge Ramos, excepto la caminata por Reforma donde la gente saludó a AMLO y se comprobó que no traía guaruras e incluso hasta mostró su cartera donde guarda regalos religiosos y precisando que es la gente quien lo cuida.
Cabe señalar que al igual como han sucedido en otras entrevistas como fueron con Carlos Salinas de Gortari, Hugo Chávez, Nicolás Maduro y otros más, quienes al no responder como pretendía Jorge Ramos, éste demostró su intolerancia y esto mismo pasó con López Obrador.
Recordando la entrevista que le hizo a Carlos Salinas, Jorge perdió la calma al no obtener respuesta afirmativa ante la constante insistencia sí el expresidente había ordenado la muerte de Luis Donaldo Colosio. Salinas, con sonrisa maliciosa sacó de sus casillas al “brillante periodista hispano en los Estados Unidos” como lo califica la propia cadena televisiva Univisión.
Por la premura de tiempo que tiene su programa televisivo “Al Punto”, Ramos indicó que sería preguntas y respuestas cortas, a lo que Andrés Manuel advirtió su lentitud para responder. Obviamente, esto para analizar y responder ecuánime.
Le preguntó si quería ser presidente de México, a lo que AMLO respondió que participará de nuevo y que la tercera es la vencida. Ramos expresó que ese “cuento” ya no los sabemos”; en 2006 y 2012 iba adelante en las encuestas y ahora sucede lo mismo ¿qué va hacer para que no se repita la derrota? preguntó
Andrés Manuel respondió que hoy hay más gente que apoya su movimiento, hay más organización y más interés en un cambio verdadero en una transformación en el país. Hay condiciones inmejorables.
Ramos le recordó a AMLO sus palabras en el 2006 que Felipe Calderón no ganó, que le robaron la Presidencia y en el 2012 denunció el fraude, la compra de 5 millones de votos.
López Obrador reiteró lo que ya ha dicho en otras ocasiones: “Peña Nieto compró cinco millones de votos. No les alcanzó con la publicidad porque a Peña Nieto lo fueron inflando, es un fenómeno mediático que le ha costado muchísimo al país, es un personaje vacío, lo introdujeron al mercado como se introduce un producto chatarra y lo tuvieron arriba, sin embargo…
Al igual que antes, Andrés Manuel no terminó lo que iba a decir… Ramos inquirió ¿Pero Peña le ganó a usted? AMLO respondió: sí. De nuevo vino el siguiente cuestionamiento: ¿No será usted mal perdedor? Porque lo acusan de eso señor López Obrador, usted lo sabe… lo acusan de mal perdedor… El líder de Morena contestó: Es que no podemos aceptar fraudes.
El entrevistador advirtió que sí tuvo efecto el fraude en el 2012, ¿por qué no habrá de tener efecto otro fraude en 2018? Andrés Manuel López Obrador dijo: porque lo estoy probando ahora… Obviamente, AMLO sin decirlo se refería al Estado de México, donde habrá elecciones y en donde el grupo Atlacomulco está dividido y el candidato, primo, de Peña Nieto no levanta la campaña electoral por lo que temen perder lo que se ha gobernado durante los pasados 90 años.
Tal pareciera que la entrevista tuviera consigna de Televisa, del prian y del propio gobierno peñista, pues Jorge Ramos no traía otra que ir al punto para hacer caer al tabasqueño: Lo acusan de autoritario, intolerante y mesiánico al pedir el apoyo a los partidos de izquierda, mismos que lo señalan de autoritario. Andrés Manuel aclaró que su petición no era una amenaza sino una definición para que esos partidos dejen de estar de paleros del prian y Peña Nieto. “Si no hay un deslinde no vamos juntos en el 18”, dijo.
En la entrevista se tocaron todos los temas y acusaciones utilizado por los líderes del PRI, PAN, PRD, expresidentes, gobernadores para ensuciar al “Peje” como también lo conocen e incluso el video donde una militante de Morena, Eva Cadena recibe 500 mil pesos para entregarlos a Andrés Manuel López Obrador, fue capitalizado difundiéndolo a través del periódico El Universal.
Andrés Manuel indicó que esa entrega de dinero fue una trampa y reiteró: “No soy corrupto, si lo fuera ya me hubieran acabado”. Acusó al pederasta y corrupto gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares de haber ordenado la entrega y grabación del video a Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, y éste a su vez a Enrique Peña Nieto, quien ordenó la difusión del mismo a través del mencionado diario.
AMLO acusó a Peña Nieto de ser “jefe de pandilla” e indicó que para él la corrupción no es una cuestión cultural, como ha dicho el presidente Peña, sino “un problema que se da de arriba para abajo”.
Jorge cambió la estrategia para hacer caer a AMLO y utilizó la línea anticomunista de sus patrones “los gusanos” cubanos de Univisión al preguntarle insistentemente -por ser de izquierda- “si se negaba a llamar dictadores a Raúl Castro (Cuba) y a Nicolás Maduro (Venezuela), a pesar de las recientes muertes y las violaciones de los derechos humanos”.
Cuidando las formas y las tendencias, y basado en la Doctrina Estrada de no intervención en asuntos internos de los países, el líder de Morena respondió que no lo haría “porque no quiero que se metan después en las decisiones que solo corresponden a los mexicanos”.
Y de inmediato Jorge soltó las preguntas que han utilizado para acusarlo de corrupto y vividor. ¿De qué vive López Obrador? ¿Cuánto dinero tiene? Andrés Manuel contestó una a una y la primera fue “de mi sueldo, 60 mil pesos. Es lo que me paga Morena y las regalías por la venta de mis libros y la segunda dijo “nada”, todo mi dinero lo administra mi esposa”.
Reiteró lo que ha dicho en muchas ocasiones: “yo no lucho por dinero, y aunque les parezca increíble a esos corruptos, no tengo cuentas de cheque, no tengo tarjetas de crédito. Pero no de ahora; desde hace 40 años. Lucho por ideales. Si yo luchara por dinero, fuese inmensamente rico. Tendría mansiones en el extranjero y aquí en México”.
Y, al hablar de mansiones, Jorge hizo varias preguntas ¿si era un acto de corrupción la casa de siete millones de dólares que la primera dama Angélica Rivera compró a un contratista del gobierno? y López Obrador respondió sí. Luego siguió con otra: ¿si llega a la Presidencia va a enjuiciar a Peña Nieto y a su esposa por corrupción? y la respuesta fue “no, eso lo van hacer los jueces”.
Asimismo, siguieron las preguntas: ¿No será esta una amnistía anticipada? Y dijo no, como también negó haberse reunido en Los Pinos con Peña Nieto y afirmó que será un fiscal independiente quien investigue a Peña Nieto y a su esposa.
Jorge insistente, buscó otras alternativas: ¿Está de acuerdo con los abortos, el matrimonio de parejas del mismo sexo, la adopción de homosexuales y la legalización de las drogas? Andrés Manuel se percató que esas respuestas traían doble filo y respondió que en su gobierno todo sería de forma democrática y que sería la ciudadanía a través de consultas la que decidiera si las aprobaba o las rechazaba.
Vino la pregunta que interesaba mucho a los mexicanos en el exterior, pero con jiribilla ¿Donald Trump es un racista? AMLO dijo si y me estoy metiendo en la política estadounidense porque el presidente Trump se ha excedido con su estrategia política que nos ha hecho mucho daño.
Ramos estalló: “Es usted un hombre de izquierda, pero se rehúsa a dar opinión sobre el aborto, el matrimonio de parejas del mismo sexo, la adopción de homosexuales, se niega llamar dictadores al presidente cubano Raúl Castro y al venezolano Nicolás Maduro, pero si acusa de racista al presidente Trump”.
Eso es lo que esperaban los enemigos de Andrés Manuel: buscar la forma de hacerlo enojar para que estallara y cometiera errores que después fueran capitalizados en México por el PRI, PAN, PRD, expresidentes -Carlos Salinas, Vicente Fox, Felipe Calderón y gobernadores de Morelos y Veracruz, Graco Ramírez, y Yunes Linares.
Sin embargo, no fue así. Jorge Ramos reconoció y se lo dijo de frente a AMLO, usted no contesta por temer a perder millones de votos. y lo exhortó de nueva cuenta a responder, pero la posición de Andrés Manuel estaba firme.
La entrevista dejó satisfechos a miles de mexicanos en Estados Unidos y las organizaciones ahora exhortan a los connacionales que le digan a sus familiares en México, que la solución de todos los problemas está en manos Andrés Manuel López Obrador y hay que apoyarlo…