Claudia Rodríguez
Así, frío, casi como un balde de agua gélida en el mismo ambiente húmedo que recorre todo el territorio nacional, recibieron algunos ex presidentes de México y familiares interesado$; la noticia de que no habrá más jugosas pensiones a recibir como prestación por haber ocupado el puesto del jefe del Ejecutivo, cargo de poder supremo, aún en nuestro sistema republicano.
Así lo anunció el virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador en razón de la austeridad republicana propuesta, al señalarse que se suprimirá el rubro de las pensiones para ex presidentes de la República, las que ya no estarán incluidas en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2019.
Mediante conferencia se aclaró aún más, en voz de López Obrador, que los ex presidentes de México sólo tendrán derecho a pensión del ISSSTE, y si son mayores de 65 años podrán tener apoyo para adultos mayores.
Hasta ahora, el fundamento jurídico para el otorgamiento de pensiones a ex mandatarios federales de México, se basa en el Acuerdo Presidencial número 7637, decretado en 1976 y el Acuerdo Presidencial 2763 bis, del ya lejano 1987.
El Acuerdo 2763 bis también le otorga a cada ex presidente, personal a su cargo que ha llegado a ser hasta de 25 elementos –en donde no se especifica, ni aclara cuáles sus funciones. La pensión se otorga como vitalicia y se expresa además el apoyo en pagos de todos los servicios –agua, energía eléctrica, telefonía, rentas de espacios para oficinas, viajes, seguros de gastos médicos mayores y hasta el pago de predial de inmuebles.
Los beneficios de las prestaciones a ex presidentes del país, alcanzan a sus viudas e hijos; pues señala el Acuerdo vigente, que la viuda recibirá al momento del deceso de su cónyuge, el 80% del monto que recibía el expresidente, mismo que puede disminuir hasta 50%.
Cabe anotar en primerísima instancia, que estos acuerdos, nunca fueron publicados en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
De entre los ex jefes de Estado vivos, Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo Ponce de León, renunciaron a sus canonjías económicas, aún no hay transparencia en otras prestaciones.
El monto económico recibido por Felipe Calderón, es donado a una fundación de niños que padecen cáncer.
Luis Echeverría y Vicente Fox, aún reciben íntegras sus prestaciones. De Echeverría sabremos poco al respecto y acaso vía su abogado Juan Velázquez, porque el ex mandatario está delicado de salud. En tanto Fox, antes demandante de su prestación, hoy se escucha obsequioso.
La cuestión aquí es la opacidad primero con que se maneja este rubro y la disparidad que hay entre el común de los trabajadores en México, quienes tendrían que laborar más de 65 años, precisamente para recibir lo que los ex mandatarios de nuestro país reciben en un año por concepto de pensiones; citar el rubro comparativo de éstas, es aún más desigual.
Acta Divina… “Yo sí uso mi pensión” antes de la victoria electoral de Andrés Manuel López Obrador; “Cuenten con mi pensión si eso sirve para que México vaya mejor”: Vicente Fox, ex presidente de México.
Para advertir… Un Acuerdo Presidencial basta para normar pensiones de ex mandatarios federales. Y en honor a la verdad, poco les hace falta la misma.
actapublica@gmail.com