No es difícil advertir cual será el sentido del Tercer Informe del presidente Enrique Peña Nieto, sobre el estado que guarda la Nación. Será triunfalista.
Sólo hay que atender los últimos señalamientos del mandatario mexicano sobre los aspectos positivos que tiene la depreciación del peso frente al dólar estadounidense, como la mayor afluencia de turismo a nuestro país o que a otras monedas les ha ido peor que a la nuestra por lo que tenemos mayor competitividad. No cabe duda que desde el poder, el maquillaje a los peores horrores nacionales, es cosa de todos los días.
Desde la óptica del Gobierno a todo lo que sucede en México hay que verle lo positivo, como igual lo dijo Peña Nieto luego de correr 10 km en la llamada carrera del Estado Mayor Presidencial de Molino del Rey. Igualito al periódico selecto que a diario llega a manos del presidente en el que se consigna la realidad enmascarada.
La lógica desde el poder siempre es la misma. No es relevante la pobreza y lo que implica, sino los grandes proyectos y las titánicas tareas que para paliarla se realizan con recursos gubernamentales.
En tópicos como la educación, la salud o la justicia, todo opera igual; no importan los rezagos, sino los planes y programas faraónicos con los que cada gobierno se adorna mediáticamente; qué importa que en la realidad no se cuenta ni siquiera con infraestructura hospitalaria y escuelas dignas.
Es fácil imaginar que en todas las dependencias de gobierno ahora mismo se buscan con ahínco los programas con los que alimentar de última hora, el discursos presidencial del próximo primero de septiembre, sin importar que sean más cosméticos que verdaderos avances en pro de la sociedad mexicana.
El presidente Peña Nieto llegará a su tercer año de gobierno con un montón de facturas pendientes con carga a su investidura, empezando por la que tiene que pagar por la llamada casa blanca de las Lomas de la que aún no hay una investigación acabada.
La segunda fuga de un penal de alta seguridad del narcotraficante más temido en el mundo representa igual las anomalías en seguridad y justicia que se viven en nuestro país a lo que hay que agregar Tlatlaya, Ayotzinapa, Ostula, feminicidios y más cuentas pendientes.
El Tercer Informe de Gobierno y sobre todo el mensaje a la nación del primer mandatario podrán ser muy lucidores, pero incluso los cambios por venir al interior del equipo peñista, denotan que el barco hace agua y que el golpe a nuestra economía es brutal, pero el discurso triunfal es parte del escenario político.
Acta Divina… Aumento del dólar “es positivo, afirma el presidente Enrique Peña Nieto.
Para advertir… Salió a correr Peña Nieto para mostrarse. Parte de la telenovela política.
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