Día Hábil
La semana de la farsa está aquí.
Hoy terminan las campañas y el próximo domingo se llevará a cabo la elección de jueces, magistrados y ministros, tal como lo ordenó Andrés Manuel López Obrador emberrinchado porque no pudo imponer en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a Yasmín Esquivel Mossa, la ministra que acostumbra robarse las tesis.
¿Y usted va a salir a votar?
¿Va a avalar con su voto una mentira que pondrá en manos del gobierno al Poder Judicial?
Es una puesta en escena, un enredo, una porquería que apesta y que sólo tiene como objetivo que López se apodere del Poder Judicial, porque el Ejecutivo ya lo controla con Claudia Sheinbaum Pardo y el Legislativo con una mayoría calificada artificial y conseguida con trampas, chantajes y amenazas.
Cínicos, los morenistas, que obedecen al que se fue a La Chingada, han repartido sus acordeones para que sus leales, esos que reciben una limosna bimestral y que son amenazados con retirárselas si no salen a votar, sepan por quién hacerlo.
Por supuesto destacan las tres ministras que puso López Obrador:
Por supuesto Yasmín Esquivel Mossa, esposa de su contratista y asesor favorito, José María Rioboó; Loretta Ortiz Ahlf, fundadora de Morena, viuda de José Agustín Ortiz Pinchetti, amigo del resentido, y, desde luego, la señora de los lavaderos, Lenia Batres Guadarrama, que no sabe ni cómo se llama.
Ignorante pero leal, como le gustan al farsante que no aparece por ningún lado, mucho menos después de que Donald Trump aseguró que el gobierno de México es cómplice de los narcotraficantes.
Las campañas para la elección judicial comenzaron el 30 de marzo y concluyen este miércoles 28 de mayo.
Los candidatos a jueces, magistrados y ministros que Morena apoya aparecen en esos acordeones entregados a los fieles como una guía para saber votar.
El engaño más grande de la historia reciente, promovido desde Palacio Nacional con mentiras como atribuirle a la actual presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña, malas decisiones de los jueces, como si ella tuviera injerencia en éstas.
Cualquier enfermo seguidor de López repite como disco rayado el cuento de que Piña tendría que estar fuera “para que tengamos un Poder Judicial limpio y honesto”.
El discurso para impulsar esta farsa es la corrupción en el Poder Judicial que, ciertamente, existe pero que no terminará con una mentira de este tamaño.
Una verdadera reforma al judicial buscaría terminar con vicios, agilizar la impartición de justicia e impulsar a jueces, magistrados y ministros de carrera, no a advenedizos e ignorantes.
Las prisas por cumplir los deseos del resentido, ignorante y mentiroso tabasqueño provocaron que en las listas aparecieran personajes ligados al crimen y que no tendrían que haber, siquiera, competido.
Morena quiere evitar el ridículo que hizo con la revocación de mandato y la consulta popular para enjuiciar a los expresidentes en el gobierno de López Obrador.
Para ello ha enviado a las calles a los operadores del Bienestar y ha destinado miles de millones de pesos para regalar y comprar el voto.
Y así sucederá, aunque la participación real sea baja.
Es una elección de Estado.
Vámonos: El gusano barrenador, otra gracia de López Obrador por sus recortes obsesivos y estúpidos para regalar dinero y comprar votos.
alberto.montoya@diahabil.com.mx @albermontmex