Es increíble que el todopoderoso Luis Videgaray se mantenga ajeno o ignorante de lo que sucede al seno del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa (TFJFA) que, hasta dentro de dos días, preside el panista Juan Manuel Jiménez Illescas. Ahí prima la corrupción, el cochupo, el manejo discrecional de expedientes, su tráfico y manoseo, así como, entre otras lindezas, el cobro de sustanciales comisiones por las obras de construcción a cargo de ese organismo.
Al seno del TFJFA, ahora mismo, se ponen en la balanza las cualidades de los contendientes a ocupar el cargo desde este 2 de enero. Trece magistrados, once de ellos panistas, divididos en dos grupos. El del capo Jiménez Illescas, donde forman filas Nora Elizabeth Urby Genel, Guillermo Domínguez Belloc, Alejandro Sánchez Hernández.
Y otro en donde se agrupan Magda Zulema Mosri Gutiérrez, Víctor Martín Orduña Muñoz, Rafael Estrada Sámano, Manuel Luciano Hallivis Pelayo, Carlos Mena Adame, Alfredo Salgado Loyo y Juan Ángel Chávez Ramírez.
En esa misma balanza, también, los escándalos matrimoniales de la magistrada Urby –de los cuales le comenté ayer aquí–, la protección que Jiménez Illescas le ha brindado, las venganzas en contra de su ex marido, el también magistrado Miguel Alfonso Delgado Cruz, pero también los nada mi$terio$os cambios de turno para atender expedientes, como uno más o menos reciente, litigado por el también panista Mario Alberto Becerra Pocoroba, en el que estaban involucrados muchos millones de pesos y que, ante el pleno de magistrados de la Sala Superior, quedó evidenciado cómo fue que Jiménez Illescas se lo escamoteó a Víctor Orduña para dárselo a Rafael Anzures –su favorito para el “albazo” de pasado mañana– y hacer ellos el “bisne”. El reclamo de Orduña, empero, surtió efecto y le reasignaron el asunto.
Uno más: Guillermo Domínguez Belloc debió excusarse de un asunto en el que uno de los actores era Pemex, litigado por uno de sus hijos. No lo hizo. Votó. Y los costos para el erario se ampliaron, pero el vástago cobró grandes honorarios. ¿Él también?
Hay fuertes sospechas de corrupción en prácticamente todas las obras que este Tribunl llevó a cabo en los últimos años. Y se menciona una obra en Xalapa, la capital veracruzana, como emblemática de esta podredumbre administrativa con recursos de los contribuyentes.
“MORDIDA” DE 40 MILLONES
Otro ejemplo del encubrimiento de la corrupción a cargo de Jiménez Illescas, y el cual le mencioné ayer, es la denuncia de un particular, Aldo Díaz Pérez, presidente del Consejo de Administración del club de golf Los Azulejos, en Torreón, Coahuila, a quien en el 2010 se demandó por un crédito fiscal de 262 millones 556 mil 999 pesos en contra de la magistrada Sanjuana Flores Saavedra y su secretario proyectista Manuel Octavio Bravo Ostos, hijo del magistrado José Manuel Bravo Hernández.
Ante las complicaciones que al parecer se le fabricaron –le salieron con la reverenda pend… de que su firma no era su firma–, Bravo Ostos se le acercó y, para “arreglarle el problema”, le pidió 40 millones de pesos. Una cantidad muy alta, aceptó el peticionario, porque tenía que repartirla con su jefa Flores Saavedra, quien a su vez tenía que reportarse –convidarla del producto de la extorsión– con la magistrada de la Sala Superior Nora Elizabeth Urby Genel, ya que sería ella quien, por el monto del asunto, se encargaría de controlar el juicio en la ciudad de México.
No entregó el dinero. Y su caso fue peloteado durante más de dos años de una sala a otra por la Flores Saavedra y Urby Genel, quienes finalmente le dieron palo a quien ahora las denuncia por corrupción.
¿Sabe usted qué hizo Jiménez Illescas ante esta denuncia de un ciudadano valiente, contrario a la corrupción?
Pues aplicó la Ley de Hilados y Tejidos –artículo único: el hilo se rompe por lo más delgado– y despidió de su cargo al proyectista Bravo Ostos, pero no inició ninguna indagación del caso.
¿Para qué si él ya sabía que lo denunciado es verdad?
Una mafia controla al TFJFA.
Y en opinión de un experto tal es grave pues, “al haberse reformado recientemente la Ley de Amparo que aplica ese Poder a través de Juzgados de Distrito y la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en materia de amparo no se concederá la suspensión provisional en materia fiscal, pero sí la podrá otorgar ese otro Tribunal autónomo a millones de contribuyentes, enconados contra la draconiana reforma fiscal, o sea, el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa será un verdadero boquete para la recaudación, sobre todo ahora que Pemex no contribuirá con el 70% de sus ingresos; entonces y en síntesis, con las suspensiones que concederá el TFJFA a refresqueros, concesionarios de minas, operadores de la Bolsa de Valores, etcétera, la SHyCP no podrá recaudar ni un peso hasta que se resuelva dentro de dos o tres años el fondo de cada juicio fiscal.”
¿Lo sabe Luis Videgaray?
¿O también está “en la polla”?
Índice Flamígero: A principios de este mes, el todavía presidente del TFJFA paladeó sus propias palabras. Anticipó que recibirán más litigios derivados de los cambios fiscales recién aprobados en el Congreso. Mmmm. Deliciosos miles de millones de pesos en juego. Mmmm. + + + Con afecto y aprecio por leer mi trabajo, le deseo una muy feliz noche de San Silvestre y, claro, que el 2014 sea marco para superar todos los problemas. ¡Abrazo!