Enaela García CEO de CYCSAS
La caza de amenazas (threat hunting), es una estrategia proactiva para detectar amenazas desconocidas o en curso dentro de las redes organizacionales, lo que permite identificar ciberataques que podrían pasar desapercibidos para las herramientas automáticas y los analistas del SOC (Security Operations Center).
La importancia de la caza de amenazas radica en su capacidad para mejorar la postura de seguridad de las organizaciones frente a amenazas como el ransomware y los ataques internos. Para mitigar estos riesgos, una búsqueda efectiva de amenazas permite detectar intrusiones y responder rápidamente. La combinación de inteligencia humana e ingeniería permite a los analistas identificar indicadores de compromiso (IOC) y realizar un análisis más profundo del entorno organizacional.
Entre las herramientas más efectivas para la caza de amenazas destacan: La Detección y Respuesta Gestionadas (MDR): que incluye la identificación, análisis, investigación y respuesta a amenazas; SIEM (Información de Seguridad y Gestión de Eventos) que agrega y analiza datos de seguridad para generar alertas en tiempo rea; Análisis de Seguridad, el cual utiliza algoritmos y técnicas analíticas para identificar vulnerabilidades y patrones de amenazas y por último, la Detección y Respuesta de Endpoints (EDR) a través de la cual se observa la actividad en endpoints, detecta patrones, contiene amenazas automáticamente y permite el análisis forense.
La integración de estrategias de caza de amenazas y respuesta a incidentes en los planes de seguridad para 2025 permitirá a las organizaciones adelantarse a las amenazas, minimizando los daños y fortaleciendo la protección de sus activos digitales.