Por Patricia Ornelas
@PatyOrnelasV
Muchos son los retos que tenemos como sociedad mexicana frente las secuelas del terremoto del pasado 19 de Septiembre, como si los que teníamos antes no hubieran sido ya de por sí imponentes. Muchos perdieron a un ser querido, otros la confianza de salir, otros más su patrimonio, y todos perdimos nuestro día a día como lo conocíamos, ahora hay que adaptarse a lo que tenemos enfrente, de la mejor manera posible.
Cinépolis reaccionó como la gran empresa que es, difundió la lista de los cines que permanecerían cerrados por daños o por revisión, luego la actualizó y al mismo tiempo echó a andar su plan de apoyo a las víctimas de los sismos, en donde funcionó como centro de acopio, recaudó dinero y donó 3 pesos más por cada peso recibido. También organizó funciones gratuitas para las comunidades afectadas, y junto con Diamond Films, exhibieron Locos por las Nueces 2 con palomitas y refrescos gratis.
Activó también una ruta especial para llevar el cine directo a los albergues de damnificados en conjunto con Unicef, iniciando hoy en Juchitán y San Mateo del Mar en Oaxaca.
Además, otras empresas de la industria cinematográfica apoyaron también. Por ejemplo, MovieSpace de Ajijic, Jalisco funcionó como un centro de acopio. Cinemagic de Apodaca y Matehuala también. Y Cinemex donará 3 pesos por cada peso recaudado para ayudar en la reconstrucción de las zonas afectadas.
Todos hemos ayudado en la medida de nuestras posibilidades, y así seguiremos. Una forma de solidarizarnos con las producciones nacionales es acudiendo al cine, y es que el pasado fin de semana (Septiembre 22-24) la asistencia registró un millón 386 mil asistentes menos que el fin de semana anterior. Si, es muy lógico. La mayoría tenemos miedo de que vuelva a temblar y nos agarre en lugares cerrados como las salas de cine. Pero, de acuerdo con información que tenemos, ningún cine sufrió daños graves, y eso nos da cierta confianza.
Así que les recomiendo dos películas mexicanas, que justo estrenaron el pasado fin de semana, la primera El Sueño de Alicia del productor y director Pedro Araneda, precursor de la enseñanza de cine en México, a través de su universidad AMCI; y Me gusta pero me Asusta de los jóvenes emprendedores Minnie West y Alejandro Speitzer, ambas muy recomendables cada una en su género.
El Sueño de Alicia es la historia basada en hechos reales de una pareja que se conoce en una boda realizada en una cabaña y pasa la noche en el bosque, para luego no poder salir de él.
De mucho suspenso.
Me gusta pero me asusta, es una comedia que habla de los estereotipos que nos formamos de acuerdo con la información que recibimos diariamente. El proyecto fue levantado por los dos protagonistas, que juntaron los recursos suficientes para lograr una historia de excelente manufactura.
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