Yo Campesino / ¿Ingenuos o…?
- Tienen mayoría y Pablo Gómez ya lo dijo: harán su reforma 4T, sin cambios
Miguel A. Rocha Valencia
Al menos Lorenzo Córdoba es realista, a la 4T le vale madre la Constitución y sus leyes reglamentarias; la president(a) ya tiene su reforma electoral y la manada del Congreso la va a aprobar tal cual; los foros a que convoca el rábano Pablo Gómez son pura simulación y si la oposición participa, será para legitimarla.
La misma jefa del Ejecutivo, en atención a la herencia de su creador, sólo endosará la tal reforma que eliminará espacios a las minorías y hará suyos los organismos electorales para evitar que, en una de esas, sus integrantes se pongan “democráticos” y quieran cumplir con la ley y no lo que les ordenen desde palacio Nacional.
El gran tema es que la regresión de la democracia a los años noventa, podría provocar que la suma de las minorías, le ponga un susto a la aplanadora guinda como en aquellos tiempos quienes eran menos se la pusieron al PRI luego de reformas que abrieron la puerta del poder a la oposición.
Por eso el envalentonado y “mamón” presidente de la comisión para organizar la pantomima de foros, consultas y pachangas ya dijo que los resultados de todo este tongo lo entregarán a la jefa del Ejecutivo en enero acompañados de unas encuestas al estilo de la 4T donde, no hay duda, todo estará a favor de la propuesta presidencial palomeada desde La Chingada.
Así ha sido, así será, es el estilo de la casa y no se olvide que en el cártel de la 4T los favores se pagan. No hay duda que tanto la consejera presidenta de del Instituto Nacional Electoral, la prominente Guadalupe Taddei Zavala tiene amarrado su lugar lo mismo que toda su familia incrustada en la administración pública.
Lo mismo ocurre con Mónica Aralí Soto Fregoso, magistrada presidente del Tribulan Electoral del Poder Judicial de la Nación a quien, no se olvide, puso en ese lugar Morena a través del diputado “riquillo” Sergio Gutiérrez Luna con quien se reunió un día antes de dar el albazo en la institución, hacer renunciar después de una labor de zapa, al entonces líder del tribunal, Reyes Rodríguez Mondragón.
Pero además la magistrada Soto Fregoso tienen vínculos directos con el cártel cuatrotero ya que Eligio Soto López, papá de la susodicha es asesor de la ministra Yasmín Esquivel Mossa de Rioboó.
O sea, que ambos organismos electorales tienen de autonomía lo que en lo que en los hechos México tiene respecto a Estados Unidos, tan es así que las instituciones ya cooptadas mediante la colonización del oficialismo entregaron a Morena la mayoría absoluta del Congreso sin importarles que con ello enterraran a la democracia, aunque claro, aseguraron chamba con dinero y poder para muchos años tanto para ellas como sus familias.
Por ahí también podría explicarse la fortuna deI diputado Gutiérrez Luna y su consorte del PT por aquello de los servicios prestados “patrióticamente” al obradorato y secuelas.
La partitura que hoy nos tocan desde el oficialismo es la misma del sexenio pasado, con movimientos agregados y simulaciones de cambio que el ejercicio del poder no permiten llevar a la práctica partiendo del axioma de que el poder se ejerce, no se comparte, error que cometió el priato hasta perderlo todo.
Empero esa forma de conducirse del oficialismo plantea la existencia de dudas fundadas de poder hacer todo lo que quieran con el apoyo y agradecimiento del pueblo bueno y sabio, al cual, lo saben, ya no pueden mentirle tan fácilmente pues son tan burdos y arbitrarios que los beneficiarios de dádivas por un lado saben que eso lo van a pagar tarde o temprano mientras por el otro, toman conciencia de la arbitrariedad y autoritarismo de la 4T.
De ahí la importancia para los herederos del mesías tropical de que, como en el poder Judicial, se apoderen de todas las posiciones de los organismos electorales, convertirlos en unas simples oficialías de partes donde se van a legitimar los resultados que desee la 4T y rechazar o descalificar los que gane la oposición.
Es obvio que los cuatroteros no van a aceptar derrotas, todo lo van a ganar por las buenas o las malas, con o sin evidencias de fraude de su parte y sólo mediante una decisión aplastante en contra podrían ceder algo.
Por eso quien piense que participando en los diálogos o como se les quiera llamar a esas pantomimas y sainetes, van a conseguir algo de democracia en la mentada reforma, resultan unos ingenuos o tontejos superlativos. No van a cometer el error de los de antes de compartir o ceder parte del poder.