Astrolabio Político
Por: Luis Ramírez Baqueiro
“Esta generación, maneja bien el control remoto, pero ni remotamente maneja su control.” – Alicia Beatriz Angélica Araujo.
Con el proceso de inscripción de aspirantes de Morena a la renovación de alcaldías en Veracruz, una pregunta salta por todos lados, ¿Dónde quedaron todos los OchoBolistas que hace menos de un año le quemaban incienso al orgullo de la falsa tercera raíz?
Unos afirman que la cacería sobre los que hicieron hasta lo imposible por poner de cabeza a Veracruz y descarrilar el proyecto Nahlista ha comenzado.
Solo que algunos, hábilmente han aplicado los conceptos del mundo kafkiano y han ejecutado un proceso metamórfico muy especial, disimulándose, e intentando hacer que la opinión pública olvide sus antecedentes o sus serios pasados.
Allá en Tlalixcoyan, se afirma que una aspirante a la alcaldía estaría en proceso de tierna crisálida política, para convertirse de una bella oruga que dé pie a una mariposa Ascalapha odorata o como popularmente se le conoce, Mariposa de la Muerte, por su tonalidad en negro.
Ese sería el caso de Bertha Adriana Lagunes Sánchez, quien en su momento fuera priista y buscará a como diera lugar ser la alcaldesa del municipio, pero al no recibir la santa fortuna del dedazo, no logró consumar sus sueños.
Observando que en Morena recibían a todos aquellos que pudieran mutar, y con un baño vaquero, literalmente cambiar de bando, la funcionaría busco los favores del entonces otrora poderoso Eric Patrocinio Cisneros Burgos, conocido como el famoso defensor de la negritud región 3.0., quien la convirtió en jueza municipal y posteriormente en Oficial del Registro Civil de dicho municipio.
Así los tlalixcoyenses comenzaron a verla hasta en la sopa, apreciándose en todos los eventos al mero estilo fidelista, en donde si acudía Fidel a un bautizo, él quería ser el niño bautizado, si iba a la boda, él quería ser el novio, y si iba al funeral buscaba ser el difunto.
De esa manera Adriana Lagunes se metamorfoseó convirtiéndose en fiel seguidora del movimiento, claro bajo el amparo y protección con el personaje hoy exiliado en Yucatán.
Quizá por eso de la visita de El Guacho Díaz, gobernador de Yucatán a su homóloga Rocío Nahle García que sirvió como marco de referencia para solicitar todo el auxilio que permita tenerlo y mantenerlo en vigilancia absoluta las 24 horas del día para que no venga a buscar fricciones a Veracruz.
Pero regresando a ella, el personaje en comento, resultó ser sumamente hábil pues fue a vender una versión que no refleja la realidad, allá en Piedras Negras, aseguran los que se han reunido con ella, que promueven abiertamente su respaldo a Rocío Nahle pero por debajo de la mesa, le acariciaba las rodillas al mismísimo orgullo de la negritud.
Quien desde la oscuridad que refleja su misma sombra y busca incidir en el proceso electoral para construir su posible retorno –Dios nos libre- a Veracruz.
Para ello engatuso a un incauto, quien se ha manifestado por ella, asegurando que buscan la unidad del partido, Daniel Cruz Morales, liderazgo representativo de la congregación de Piedras Negras evidentemente sin saber que le está abriendo la puerta a uno de esos OchoBolistas que andan tras fugados y que ahora pretenden hacerse pasar por simpatizantes de la gobernadora Rocío Nahle, como si la sociedad no tuviera memoria.
Ahí el aviso a tiempo, para que quienes toman las decisiones partidistas, a través de la Comisión Nacional de Elecciones y no le agradezcan sus claras intenciones de participar como falsos morenistas.
¡Aguas y más aguas!
Al tiempo.
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