Desde Filomeno Mata 8
Por Mouris Salloum George*
A la vista del fango en que chapotean los regímenes derechistas de Argentina y Brasil, por ejemplo, no es fácil encontrar una perla: Sin dar por consumada la intención, sin embargo es un signo de buena voluntad el insinuado por el presidente de Chile, el empresario Sebastián Piñera, de ofrecer sus oficios diplomáticos para distender la situación política exacerbada en Venezuela por la Casa Blanca.
El gesto -así sea en principio sólo un gesto- es digno de mencionarse, porque escapa de la maniobra maquinada en el seno e la Organización de Estados Americanos (OEA) para descargar sobre el gobierno bolivariano la opción golpista alentada por Donald Trump.
Como diría el clásico, no todo está podrido en Dinamarca.
El asunto nos viene a tema, porque nos permite recordar que, en 1961, el presidente venezolano Rómulo Betancourt fue víctima de un complot en el que la mano asesina fue la de Rafael Leónidas Trujillo, presidente de la Republica Dominicana, movida desde Washington.
Si vale la memoria, el gobierno del mexiquense don Adolfo López Mateos no se prestó a una perversa operación de la OEA por la cual, so capa de castigar a la República Dominicana, preparaba la guillotina sobre Cuba.
Dato cultural: El megalómano Trujillo era de tal calaña que le cambió el nombre de Santo Domingo a la capital dominicana, para llamarla Ciudad Trujillo.
El sello de la República desde 1930, dicho para ilustrar esta entrega, era el de la corrupción. Apenas terminado su primer periodo, Trujillo había acumulado 800 millones de dólares sobre la miseria de sus compatriotas.
Insólita acción judicial contra Odebrecht
Damos el salto a nuestros días: El procurador general de la Republica hermana, es Jean Alain Rodríguez. Nada diría su nombre a los mexicanos, si no fuera porque…
Porque el fiscal Rodríguez acaba de hacer un estimulante anuncio a sus connacionales: El gobierno invertirá 170 millones de dólares para rehabilitar la red de centros penitenciarios a fin de crear las condiciones para la reinserción social de los reos.
Aunque la economía dominicana está entre las primeras diez de América Latina, no es precisamente el presupuesto publico el origen de esos recursos. No.
Los 170 millones de dólares provienen de la multa que el procurador Rodríguez logró del tribunal de la causa en la que las brasileñas Odebrecht y Embauer reconocieron haber corrompido a hombres públicos de Dominicana, a cambio de contratos públicos.
Odebrecht es la misma trasnacional que en 2012 irrigó generosamente los jardines de la campaña presidencial del PRI, por lo cual fue recompensada con onerosos contratos con cargo a las finanzas de la ahora empresa “productiva” del Estado, Petróleos Mexicanos. Pero en México no pasa nada.
*Director General del Club de Periodistas de México, A.C.