El Hospital Juárez de México, institución de 171 años de antigüedad, vive su peor momento administrativo e histórico. Los quirófanos, parte sustancial de su existencia, dejaron de tener mantenimiento desde su apertura en su nueva sede en el norte de la ciudad de México.
Se cerró el área de quirófanos desde el 8 de octubre de este año por encontrarse en mal estado de funcionamiento con alto riesgo de seguridad para los pacientes. Ahora con el cierre de los quirófanos, cientos de pacientes están sufriendo el retraso en su tratamiento quirúrgico con el avance de sus padecimientos que pronostican un mal resultado en su recuperación, con el riesgo de tener una cirugía muy complicada y laboriosa o hasta de perder la vida.
Todo lo anterior porque las autoridades descuidaron el mantenimiento preventivo y correctivo no solo de los quirófanos sino de todo el edificio en general. Basta dar un recorrido por cualquier área del hospital y darse cuenta del deterioro de la Institución en todos sus aspectos.
Las autoridades del Hospital han prometido entregar los quirófanos restaurados en los primeros días del mes de noviembre de este año, mientras tanto los pacientes programados y de urgencia son rechazados para recibir el tratamiento adecuado.
Pero el maquillaje que se hace al Hospital para parecer que está funcionando en todo su esplendor, es eso precisamente, MAQUILLAJE, que se acostumbra mucho en nuestro país.
Una llamada al nuevo gobierno, específicamente del área de salud, para que vean este problema grave de atención a la salud de la población y hagan lo adecuado para corregir esta grave anomalía.