Claudia Rodríguez
Aun cuando la Real Academia de la Lengua Española (RAE), no reconoce la palabra huachicol, es cierto que por mucho tiempo hay quienes la han utilizado para referirse a las bebidas adulteradas.
Hoy, huachicolero, es una palabra que reconocida o no por los puristas; se utilizada para referirse a quienes roban y/o distribuyen de manera ilegal combustibles.
También hoy en día, la producción y comercialización de combustibles robados y adulterados, se ha convertido en una actividad muy lucrativa aunque ilegal, pero no por eso todos los mexicanos de alguna forma participamos en tal situación.
Cuando el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, advierte que en la ahora llamada actividad del huachicoleo participa hasta la sociedad, no es del todo asertivo.
La sociedad es una, y parte de la misma son los delincuentes que igual pueden operar desde dentro de Petróleos Mexicanos (Pemex) u otras instancias del Estado; pero no todos somos huachicoleros.
Es terrible que el titular de Energía; admita que en al cierre de julio suman 5 mil 806 tomas clandestinas detectadas en los ductos de Pemex que representan un aumento de 68.7 por ciento respecto a las 3 mil 441 del mismo periodo de 2016 y a la vez advierta el secretario de Energía, que sí hay coordinación, trabajo de inteligencia, una mejor estrategia y se han obtenido resultados favorables para erradicarlo.
El huachicoleo creció al amparo de la presente Administración y sus funcionarios, y resulta que ahora nos quieren endosar la culpa a la sociedad en general.
Nadie llega a comprar a un establecimiento expendedor de gasolinas y diésel y pregunta si el combustible es robado o adulterado. Revisar e inhibir en su caso tal situación, corresponde a las autoridades, no el coludirse.
Cómo es eso que conociendo que hay gasolineras sin registro para expender el combustible, se les permita seguir operando.
Huachicoleros son los delincuentes de todos los niveles, no la sociedad en general.
Acta Divina… El titular de Energía, Pedro Joaquín Coldwell señaló que apens la semana pasada, Pemex presentó una denuncia ante la Procuraduría General de la República (PGR) debido a que una estación de servicio ubicada en Río Bravo, Tamaulipas, seguía vendiendo combustibles aunque desde 2015 no renovaba su contrato de suministro. Almacenaba 24 mil litros de hidrocarburos, los cuales fueron asegurados.
Para advertir… Los delincuentes que se cubren los unos a los otros, hasta con discursos inconexos.
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