La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Primero los pobres, siempre y cuando no se metan con los ricos
El gobierno de Veracruz, anunció que, por decisión del gobernador, Cuitláhuac García, el grupo policíaco Fuerza Civil, desaparece “para establecer un mando único operativo desde la Subsecretaría de Operaciones de la Secretaría de Seguridad Pública”.
Precisamos que, tal ocurrencia (si la desintegran es porque no servía y si no funcionaba ¿por qué la mantuvieron vigente cinco años y medio?), se derivó por la represión que un batallón ejerció contra campesinos de Totalco, lo cual ha costado la vida de tres civiles.
Justamente, este lamentable hecho, retrata de cuerpo entero el sexenio del Cui, veamos.
Nunca se hizo política, únicamente reaccionaban por reflejo: ¿por qué no dialogaron con los habitantes que reclaman por la contaminación que provocan las granjas porcícolas Carroll? Tampoco lo hicieron con los colectivos de búsqueda y otros sectores sociales.
Todo indica, que alguien o algunos, del gobierno estatal, decidieron proteger los intereses de los empresarios granjeros, por encima de la legítima protesta de los pobladores, no hay otra forma de explicar tal despliegue de fuerza para desalojar a los manifestantes.
La administración que termina, es la muestra palpable del fracaso de la estrategia del ‘90% de lealtad por 10% de eficiencia’, los improvisados, más allá de los quebrantos económicos, pueden provocar, por comisión u omisión, la pérdida de vidas humanas.
Lo único que nos queda, es esperar que el próximo gobierno de Rocío Nahle, revierta la profunda devaluación de la administración pública en la entidad, es urgente y necesario.