Corre, lee y dile
Germán Martínez Aceves
Cuando Malinalli o para algunos Malintzin fue ofrecida a Hernán Cortés como esclava, el español no conocía el potencial que tenía esa mujer probablemente totonaca. Gran observadora y con amplia capacidad para entender e interpretar las palabras, fue el puente necesario para que el nahua y el castellano fueran traducidos y encontraran el punto común en el mestizaje de idiomas.
San Jerónimo, en su misión de traducir la Biblia del hebreo y del griego a el latín por órdenes del papa Dámaso I, interpretó ese manojo de historias e ideas que serían el sustento de una religión.
En ambos casos, la traducción y la interpretación fueron más que mecanismos de palabras equivalentes en los idiomas, fueron también la manera de creación de poder, de intereses, de dominio, de atmósferas culturales.
En nuestros tiempos, donde el inglés es el idioma casi universal de entendimiento en la diversidad social del mundo, traducir e interpretar es entender también que la política y la ideología están presentes en las relaciones que se establezca, ya sea en el mundo empresarial, en campo bursátil, en el desarrollo industrial, en los avances de la tecnología, en la complejidad cultural.
Los que hacen de la traducción y la interpretación su vocación de vida, tienen en sus manos la fascinación de trasladar sentimientos, culturas e intereses con las palabras precisas y las intenciones de las ideas sin que pierdan la profundidad de su significado sustentados en el estudio y la enseñanza.
Estos planteamientos se encuentran en el libro La didáctica de la traducción y de la interpretación, coordinado por María del Pilar Ortiz Lovillo y Celia Cristina Contreras Asturias, publicado en la colección Biblioteca de la Editorial de la Universidad Veracruzana (UV).
El resultado es el trabajo de investigadores del cuerpo académico Lingüística y traducción del Instituto de Investigaciones en Educación de la UV. Desde 2013 y con un enfoque constructivista, es decir, lejos de la pasividad y en constante formación a partir de las experiencias, han creado una serie de herramientas para la enseñanza y el aprendizaje de la traducción que abordan a lo largo de diez capítulos.
En ellos plantean las características de la traducción, cómo se vincula con la cultura, cómo mejorar en la práctica y qué habilidades debe tener un traductor. Y aún más, como apunta Esther Monzó Nebot en la presentación: “El aporte del libro radica precisamente en habilitar nuevas preguntas: ¿cómo formar profesionales conscientes de las tensiones históricas, políticas y epistemológicas que atraviesan su práctica? ¿Qué significa enseñar a traducir cuando la propia noción de significado es inestable, móvil, negociada? ¿Cómo diseñar entornos de formación donde el error, la ambigüedad y la incertidumbre no sean fallas a corregir, sino componentes constitutivos del aprendizaje?… Concebido como una contribución crítica más que como un manual de procedimientos, invita a concebir la enseñanza de la traducción como un ejercicio continuo de problematización y de reconfiguración. Su mayor fortaleza reside en mostrar que formar traductoras, traductores e intérpretes es formar para participar en el mundo en un sentido técnico, político y cognitivo”.
Los textos que integran el libro son los siguientes:
“Herramientas para la enseñanza de la traducción y de la interpretación: una aproximación bicontinental”, de Bojana Kovačević Petrović, de la Universidad de Novi Sad, Serbia y María del Pilar Ortiz Lovillo, de la UV.
“Del deconstructivismo al constructivismo y más allá: consideraciones pedagógicas en la formación de traductores”, de Christof Sulzer, de la Universidad Nacional Autónoma de México.

“La formación en traducción con enfoque constructivista. Una alternativa didáctica para la era actual”, de Héctor Libreros Cortez, de la Universidad Anáhuac, Veracruz.
“La enseñanza y el aprendizaje de la traducción centrada en los estudiantes”, de Daniel Jacobo Gidi Martí, de la UV.
“La interpretación comunal en la lengua chinanteca en las asambleas comunitarias del ejido Ozumacín”, de Cristina Victoria Kleinert, de la UV y Roberto Carlos Pacheco Angulo, del Ciesas Ciudad de México.
“La inteligencia artificial y la traducción: aspectos epistémicos, técnicos y fronéticos para la formación de profesionales en sociedades automatizadas”, de Esther Monzó Nebot, de la Universitat Jaume I, España.
“Experiencias y resultados de la traducción francés-español del libro L’approche neurolinguistique (ANL): Foire aux questions de C. Germain, de Celia Cristina Contreras Asturias, de la UV y Presentación Martínez Manzanera, de las Escuelas Oficiales de Idiomas, España.
“La lectura de textos literarios: un enfoque docente desde la complejidad para la formación de traductores”, de Celene García Ávila, de la Universidad Autónoma del Estado de México.
“Escenarios de traducción: una propuesta didáctica de traducción teatral francés-español”, de Alejandro Lapeña, traductor independiente y Beatriz Reverter Oliver, de la Universidad de Valencia.
Finalmente, “La didáctica de la traducción teatral”, de María del Pilar Ortiz Lovillo y Alejandro Lapeña.
Este libro colectivo cobra especial relevancia para los estudiosos de la traducción no sólo desde un punto de vista técnico, sino también para formar a personas reflexivas, críticas, capaces de conocer su cultura, su sociedad, su economía, pero también la de otras sociedades.
La didáctica de la traducción y de la interpretación, coordinado por María del Pilar Ortiz Lovillo y Celia Cristina Contreras Asturias, es de la colección Biblioteca de la Editorial de la Universidad Veracruzana, 236 páginas, 2025.
Para leer este libro en acceso libre consulta:




