CIUDAD DE MÉXICO, 14 de septiembre de 2016 (Almomento MX).- Actualmente, la trata de personas es considerada el tercer negocio ilícito más fructífero del mundo, tan sólo detrás del tráfico de drogas y armas, destacó Carmen Gabriela Ruiz Serrano, académica de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM.
Rste acto delictivo está en aumento por ser altamente lucrativo. De hecho, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estima que genera ganancias que van de los 32 mil a los 36 mil millones de dólares anuales.
Durante la conferencia La trata de personas: esclavitud contemporánea, la especialista refirió que ésta se agudiza al configurarse en un entorno lastimado por la pobreza, la corrupción, la violencia y la falta de oportunidades. “No sólo los pobres son víctimas, pero sí hay determinantes que hacen más vulnerable a un sector que a otro”, añadió.
La trata de personas es la captación, transporte o recepción de gente a fin de aprovecharse de ésta mediante la fuerza o el engaño. Es un delito de lesa humanidad que viola todas las garantías individuales y se le conoce como la esclavitud del siglo XXI.
La desigualdad, la pauperización y las carencias educativas y laborales son un telón de fondo importante, pues si bien quienes cometen estas vejaciones no discriminan edad, origen étnico o situación socioeconómica, las víctimas potenciales suelen pertenecer a grupos sometidos a exclusión, discriminación o precariedades económicas, afectivas o emocionales, apuntó Ruiz Serrano.
Este acto ilícito tiene diversas formas y manifestaciones como la servidumbre, la prostitución, la pornografía, la explotación sexual o laboral, la mendicidad, la utilización de menores de 18 años en actividades delictivas o adopción ilegal, el matrimonio forzoso, el tráfico de órganos o la experimentación biomédica ilícita.
Según el informe “Rompamos las cadenas de la esclavitud infantil”, de la organización Save the Children, la pobreza, la globalización y la consiguiente demanda de mercancías y mano de obra baratas han provocado una demanda sin precedentes de trabajadores no adultos.
La posibilidad de viajar por el orbe de forma más barata, junto con el aumento de los flujos migratorios, ha hecho más fácil traficar con menores de un país a otro, algo que las mafias organizadas han aprovechado, lamentó la académica.
El informe referido resalta que en ocasiones los mismos padres son quienes venden o alquilan a sus hijos a posibles patrones.
AM.MX/tgl
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