-Victor Roccas.
Triste mundo donde los seres humanos tonifican sus cuerpos constantemente y dejan sus mentes atrofiarse irremediablemente.
Donde la sonrisa de miles disfrazan el llanto de millones.
Donde la competencia supera la consciencia, y la esperanza a la voluntad…
Triste mundo donde la autoridad se dispensa por la fuerza, y no por la razón.
Donde una sola voz mantiene millones de silencios.
Donde los gobernantes hablan hacia abajo, jamás escuchan de frente y siempre miran hacia arriba.
Donde el trabajo esclaviza, el éxito es consideración ajena, el ocio un vicio más, el dinero dignifica y la miseria es ariete del poder.
Donde el privilegio es la meta y la justicia una quimera…
Triste mundo donde los niños quieren ser hombres, los hombres mujeres, las mujeres hombres y ninguno aprendió a envejecer.
Donde la supuesta inclinación sexual de la adolescencia debe defenderse y enarbolarse, entretanto el hambre de millones de infantes debe ocultarse.
Donde una imagen vale más que mil palabras porque las palabras son ya ininteligibles para la gran mayoría…
Triste mundo donde la moral reina y la ética se extingue.
Donde la libertad se confunde con libertinaje, estulticia e irresponsabilidad.
Donde los hombres son educados para no aprender.
Donde dogmas se esparcen como llamas en la pradera llenando de humo los cerebros herrumbrosos por la frivolidad, la vanidad y la ambición.
Triste mundo sin duda lo es…
-V.Roccas.