Pablo Gato
Ya tuvo una experiencia en su primer término, donde dejó al país en la peor crisis económica en un siglo por su (con excepciones) pésimo manejo de la pandemia.
En este segundo término volvió a decir que todo era un desastre y que solo él podría solucionar los problemas que encara EEUU.
Afirmó que por ejemplo solucionaría el conflicto entre Ucrania y Rusia en un día. ¡Un día! Estamos ya en su décimo mes de presidente y el conflicto continúa.
Trump tiene sin duda una habilidad y es conocer muy bien las técnicas de marketing.
Su oposición afirma que su estrategia es repetir mil veces una mentira hasta que muchos se la acaben creyendo unido a técnicas de intimidación, afirman, propias de la mafia.
Hasta la misma senadora republicana por Alaska ha dicho públicamente que muchos legisladores tienen miedo a hablar por miedo a represalias. Trump ha creado así una realidad alternativa.
Trump por ejemplo dice que la inflación ha bajado, sin que sea cierto. Los precios asustan.
Agrega que su armada frente a Venezuela ha detenido ya el tráfico marítimo de drogas hacia EEUU. Cualquier experto sabe que eso es mentira. Eso no ha tenido ningún tipo de efecto en la entrada de drogas en EEUU. Eso sin contar con que las muertes de las personas que iban en ellas han sido calificadas de asesinatos y van en contra de la ley tanto nacional como internacional. Jamás se ha mostrado ninguna evidencia de que las acusaciones ligadas al narcotráfico sean ciertas.
Sin embargo, el objetivo es crear la sensación de que se está luchando contra las drogas, además claro de que quizás se está preparando un cambio de régimen en Venezuela.
Es igual con el despliegue de la Guardia Nacional en diversas ciudades. Cualquier experto sabe que eso no tiene ningún tipo de impacto en la delincuencia. Es una simple maniobra de relaciones públicas. Es para sacarse la foto y pretender que se está luchando contra esa delincuencia cuando no es cierto. Eso, dejando de lado otros potenciales planes que Trump podría tener para esos militares dependiendo de lo que pase en las elecciones.
Pues esa realidad alternativa ha continuado en el viaje de Trump a Asia. Primero dijo que el acuerdo temporal con China fue un gran éxito para EEUU. ¿Se calmaron los mercados? Sí. ¿Es eso bueno? Sí. ¿Ha sido un gran éxito?
Para nada. Primero porque es algo temporal y segundo porque EEUU queda en peor posición de que antes de que Trump lanzara su guerra comercial. Pero lo vendió como un éxito. Luego vino la ceremonia de lo que dijo es un acuerdo de paz histórico entre Camboya y Tailandia. Con su habitual modestia, Trump declaró:
“Esto es fantástico porque estamos haciendo algo que muchos dijeron sería imposible hacer y quizás hemos salvado millones de vidas”.
Se refiere a enfrentamientos entre Camboya y Tailandia debido a tensiones fronterizas.
Igual que en el tema de Israel y Gaza, aquí tampoco se firmó ninguna paz, sino un alto el fuego. ¿Bienvenido? Por supuesto, pero es un alto el fuego como ha habido muchos en el pasado en la misma zona y desde luego jamás ha estado en juego la vida de millones de personas.
Es una fantasía, igual que las declaraciones de Trump de que ha parado ya diez guerras.
Fuera de EEUU, la gente se mofa abiertamente de las cosas que dice.
No. No ha logrado ningún acuerdo de paz con ningún país.
Algunos como India y Pakistán incluso dicen que no tuvo absolutamente nada que ver con el cese al fuego.
Otros conflictos que menciona Trump ya no estaban activos o seguían en guerra cuando Trump afirma que ya están en paz.
No recibieron el memo.
Una vez más, vender una realidad alternativa en su continuo esfuerzo porque le den el premio nobel de La Paz, paradójicamente cuando acaba de bombardear Irán, dio miles de bombas a Israel para atacar Gaza y dice abiertamente que va a atacar a Venezuela.
Por otro lado, firmó un acuerdo de minerales raros con Tailandia.
Ya sabemos que China tiene básicamente el monopolio mundial en ese tema y que Occidente se durmió y ahora se da cuenta de que sus industrias no pueden funcionar sin ventas de China de ese tipo de minerales.
Por eso ahora Trump busca acuerdos urgentemente con otros países, como Tailandia.
Eso también lo vendió como un gran acuerdo, pero enseguida hubo manifestaciones en Bangkok contra Trump acusándolo de forzar un acuerdo con la amenaza comercial y dejando a Tailandia sin esos minerales importantes para su propio crecimiento. Sin embargo, tras el anuncio a bombo y platillo resulta que no hay ningún acuerdo, sino un mero documento de declaración de intenciones no vinculante.
Otra exageración.
Pero la más llamativa fue cuando Trump en su gira hizo un repaso de lo que dice son futuras inversiones de cientos de miles de millones de dólares de países de Asia en EEUU. Ya sabemos que eso son declaraciones de intención, no inversiones seguras pero Trump afirmó que por ejemplo Toyota invertiría 10 mil millones de dólares en EEUU gracias a su intervención. Toyota respondió públicamente que no sabe de qué habla Trump.
Más exageraciones.
Los demócratas siempre lo han calificado como un mentiroso patológico.
Trump también se vanaglorió de haber básicamente forzado al gobierno japonés a invertir cientos de miles de millones de dólares en EEUU y atención a esto que él sea el que supervise esas inversiones.
Sus críticos afirman que su nivel de corrupción no tiene parangón no solo en la historia de EEUU sino de la historia moderna del mundo.
El político japonés de la oposición Shiji Oguma lo llamó “el extorsionador americano”. Otros políticos japoneses lo han acusado de querer esclavizar a Japón.
Regresando a mi reflexión inicial, prometer es mucho más fácil que gobernar.
Trump acabará yéndose de la Casa Blanca. Que cada cual analice el impacto que su presidencia tendrá en la imagen de los EEUU y en el deseo de otros países de seguir trabando como íntimos aliados con Washington en las próximas generaciones o todo lo contrario.
Trump insiste en que está haciendo un gran trabajo.
Sus críticos responden que está haciendo un profundo daño al país incluso con sus mejores aliados y que volverá a dejar a EEUU en la bancarrota igual que en su primer término y con una deuda que esclavizara a las futuras generaciones de americanos.
Usted decide.




