Redacción, MX Político.- El presidente Donald Trump celebró la puesta en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), y aseguró que con ello dio cumplimiento a una de sus promesas de campaña para buscar nuevos empleos y más justos para los estadunidenses.
“Cuando busqué la presidencia hice la promesa solemne al pueblo estadunidense que acabaría con el fracasado y asesino de empleos, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Y que lo reemplazaría con un mejor acuerdo para nuestros trabajadores, agricultores, rancheros y empresarios; hombres y mujeres que construyeron la más prospera y equitativa economía en la historia humana”, señaló en un mensaje escrito.
Trump aprovechó esa declaración para señalar que, como parte de la puesta en vigor del T-MEC, el próximo miércoles 8 recibirá en la Casa Blanca al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
A diferencia de lo que hoy informó el mandatario mexicano en su conferencia de prensa mañanera, Trump no mencionó un segundo encuentro el jueves 9, bajo un esquema trilateral por la posible inclusión del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
La no mención de Trudeau en la declaración por escrito de Trump podría ser indicativo de que el canadiense no está de acuerdo como López Obrador en asistir a la Casa Blanca a una ceremonia para celebrar la puesta en vigor del T-MEC.
“Para marcar este logro histórico, estoy listo para darle la bienvenida al presidente Andrés Manuel López Obrador, de México, a la Casa Blanca, el 8 de julio de 2020, para continuar con nuestro diálogo importante sobre comercio, salubridad y otros asuntos centrales para nuestra prosperidad y seguridad regional”, recalcó Trump.
La ausencia del mandatario estadunidense en la reunión del próximo jueves 9 abre la posibilidad de cambios en la agenda programada por el gobierno mexicano para la visita de López Obrador a Washington.
“Hoy, al acabar para siempre con el TLCAN, Estados Unidos, México y Canadá entrando con toda su fuerza; nuestras agradecidas naciones pagan tributo a los trabajadores estadunidenses y celebran su habilidad de reponerse de décadas de malos acuerdos y políticas fallidas”, añadió el ocupante de la Casa Blanca.
Asimismo, calificó al T-MEC como una victoria para los trabajadores de la industria automotriz y manufacturera de Estados Unidos, lo que se traducirá en una mayor producción de automóviles estadunidenses.
También destacó la inclusión de nuevos mecanismos para abordar el comercio digital y de servicios, y asuntos sobre los pequeños empresarios para proteger la competitividad e innovación del país.
Hace cuatro años, cuando buscaba la nominación presidencial republicana, y después de obtenerla, Trump prometió eliminar el TLCAN o sacar a Estados Unidos de ese pacto comercial al que culpó de la pérdida de empleos en su país y que atrajo a los mexicanos por la mano de obra barata.
Tras asumir la presidencia, el 20 de enero de 2017, el magnate –con amenazas de imponer aranceles a exportaciones de México y Canadá– obligó a los gobiernos de esos dos países a negociar la actualización del TLCAN bajo el nombre de T-MEC y ajustado a los intereses estadunidenses.
“El T-MEC es un acuerdo justo para los trabajadores estadunidenses y finalmente ubica en el Siglo 21 nuestra relación comercial con Canadá y México”, anotó en otra declaración por escrito la oficina de prensa de la Casa Blanca.
El T-MEC, que según el Congreso federal de Estados Unidos mantiene un 85% de los mecanismos de intercambio comercial de bienes y servicios del TLCAN, impone acciones unilaterales sobre México, como la supervisión con inspectores estadunidenses del cumplimiento de mandatos laborales.
“El acuerdo creará empleos y contiene las provisiones laborales más fuertes y amplias que cualquier acuerdo de comercio signado por Estados Unidos”, sostuvo la Casa Blanca.
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