Eduardo Sadot
La humanidad no se esperaba enfrentar muchas cosas que nunca habían sucedido, cuando creemos hemos perdido la capacidad de sorprendernos, la vida nos sorprende con cosas diferentes, como dice el dicho de las abuelitas.
Podríamos estar peor, pero con eso es suficiente, a veces uno cree que ya pasó lo peor y es cuando viene más, en la pandemia, cuando creíamos que ya la humanidad había superado aquella época de epidemias, que mataban a muchos seres humanos, crónicas que describen carretas llenas de cadáveres y la desesperación de la gente por la cantidad de personas que morían diariamente, de pronto en el 2020, la humanidad enfrentó la mortandad de otra pandemia, es imaginable lo que puede suceder en cualquier momento, incluso aquella idea de qué es imposible que pueda haber una guerra atómica, porque pensamos que los líderes mundiales no se atreverían a iniciar una guerra de esas dimenciones, que podría terminar con la humanidad, con todo lo que está pasando, nos podemos esperar lo peor. Hoy el presidente Trump, con el perfil demostrado, empezó a disparar aranceles a diestra y siniestra a todos los países del mundo. Prácticamente que nos demuestra que ha comenzado una guerra moderna. Su guerra y que ya no son como antes, cuerpo a cuerpo.
Hoy inmersas en la tecnología, como si fuera un juego cibernético, virtual, desde cualquier lugar sin moverse, lo vemos en las guerras de Ucrania y Palestina pueden asesinar a muchos, y frivolizar la vida y la muerte. Lo que Trump está haciendo, ahora es declararle la guerra al mundo y nadie ha comprendido y se ha dado cuenta que prácticamente ya estamos en una guerra, sí, es otro tipo de guerra, una guerra económica, una guerra de aranceles, una guerra como todas las guerras, sin razón, sin sentido sin lógica y sin futuro.
Los caprichos que tenían antes los reyes para iniciar una guerra, se ven ahora, pero a nivel mundial tenemos que aceptarlo, estamos en guerra económica de aranceles, es guerra al fin y al cabo, que finalmente costará muchas vidas humanas, en salud, economía en depresión e impotencia para resolver sus problemas domésticos. Trump lo volvió a hacer. Lo está haciendo y estamos al garete impotentes y enfrascados al capricho de un solo hombre. Habrá que ver la capacidad de la humanidad para responder a esta guerra, la capacidad de los grandes líderes para poder cambiar las cosas.
Creímos ir en la ruta de mejoramiento de la humanidad, en donde la globalización nos hacía convivir en un mundo.
Regreso al regionalismo cada país tiene que buscar soluciones propias, porque individualmente todos son vulnerables juntos no. Los países deben pensar en abastecer sus propios mercados y satisfacer sus necesidades. Bajo la presión del país más poderoso del mundo y del hombre más poderoso del mundo, tendremos la capacidad de reponernos plantear un bloqueo mundial a la economía de Estados Unidos es provocar una guerra contra el ejército más poderoso, eso busca, eso quiere.
Pero ignora que eso provoca una crisis al interior de Estados Unidos, y la caída de un hombre resentido egocéntrico causante de la crisis en Cincinnati en el estado de Ohio, donde ha florecido la mentalidad fascista con suásticas nazis, contra afroamericanos, la crisis de Cincinnati, se puede extender a toda la unión americana y, no sabemos si un loco como él pueda precipitar la caída del país y poner en jaque su democracia y a las democracias del mundo.
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