Pablo Gato
La reunión entre Trump y Zelensky en la Casa Blanca acabo a gritos entre ambos.
Trump dijo a Zelensky que estaba perdiendo la guerra claramente y que tenía que negociar un acuerdo con Putin porque de lo contrario Rusia no solo destruiría su gobierno sino toda Ucrania.
Es curioso que innumerables funcionarios de EEUU, la OTAN y Europa hayan mentido repetidamente sobre qué está pasando en el conflicto en Ucrania y que haya sido finalmente Trump es que haya dicho la verdad.
Hemos escuchado constantemente que Rusia perdía, que apenas avanza, que tiene que sacar chips de lavadoras para usar sus armas, que podría haber un movimiento en Rusia para derrocar a Putin porque Rusia pierde el conflicto, que solo era necesario apoyar un poco más a Zelensky para que todo el plan de Putin se desplome como un castillo de naipes, que las sanciones habían destrozado la economía rusa y un sin fin de etcéteras.
Nada de todo eso es cierto pero los políticos han mentido constan tente porque no querían admitir que La OTAN y una coalición de 51 países estaban a punto de perder un conflicto con Rusia.
Los políticos engañaron a la población.
Ucrania ha perdido 1,8 millones es de soldados.
Rusia avanza en tofos los frentes y las fuerzas armadas ucranianas están a punto de desplomarse.
Rusia tiene una superioridad absoluta en hombres, artillería, drones, aviación y misiles.
Hay cero posibilidades de que Ucrania no solo gane sino que recupere algo del territorio perdido. Cero.
Lamentablemente la prensa ha hecho en general un trabajo pésimo cubriendo el conflicto ya sea por ignorancia, miedo o corrupción.
Tampoco se ha informado prácticamente sobre la enorme corrupción que hay en el gobierno ucraniano con el dinero de los contribuyentes de EEUU y Europa.
Se calcula que el 40% de las armas que se envían a Ucrania acaban en el mercado negro, incluidos carteles de la droga en México.
Jamás se ha hecho una auditoría de adonde han ido a parar los 400 mil millones de dólares enviados a Zelensky.
Uno estará a favor o en contra de uno u otro bando y tiene todo el derecho del mundo, pero el nivel de desinformación y mentiras que ha habido y hay sobre esta guerra por motivos políticos e intereses económicos ha sido grotesco.
Trump salió finalmente de esa mentira y le dijo las cosas exactamente como son a Zelensky en su cara. Zelensky vino a pedir más dinero y armas para continuar el conflicto.
Trump le dijo no.
Uno puede apoyar la ayuda o no pero aplaudo a Trump por al fin expresar la verdad de lo que está sucediendo en este conflicto.
Y la realidad es exactamente la que Trump le dijo a Zelesnky: le guste o no o negocia ahora o pronto podría ver las tropas rusas en Kiev.
Zelensky ha llegado a decir que con más ayuda podría ganar y recuperar el territorio perdido.
Un aplauso para Trump en este tema. No. No es repetir propaganda rusa. Es decir la verdad que todos saben en el campo de batalla.
Queremos la verdad no propaganda en especial tras la muerte de millones de personas en un conflicto totalmente innecesario en mi opinión.
La política para los políticos, para los periodistas, periodismo.
“Israel no atacará a Irán porque sería destruido”.
Esto es lo que afirman tanto Scott Ritter (ex oficial de inteligencia militar de EEUU e inspector de armas de destrucción masiva de la ONU) como el ex agente de la CIA Larry Johnson (con mucha experiencia en Oriente Medio y Latinoamérica).
El motivo, indica Ritter, es que Rusia ha transferido a Irán sus poderosos misiles Oreshnik.
Irán ya infligió un severo daño a Israel en el último conflicto con sus misiles hipersónicos que Israel no podía derribar, pero este misil ruso está ya en otra categoría.
El Oreshnik viaja a 12 veces la velocidad del sonido y transporta 36 cabezas explosivas y cuando estas impactan contra el suelo crean una temperatura de 4 mil grados centígrados.
La misma temperatura del sol. Todo, absolutamente todo lo que impactan queda totalmente destruido y fundido por esa temperatura. No hay ningún refugio subterráneo en el mundo que pueda resistir ese ataque. Ninguno. Hoy en día es imparable.
Putin tuvo una conversación con Netanyahu. Quizás fue para advertirle de este tema para evitar un ataque.
Si Irán lanza esos misiles, destruirá completamente la infraestructura militar y civil de Israel.
Ni Israel ni EEUU tienen ningún sistema de defensa antiaérea que pueda detenerlo. Tampoco disponen de ningún misil con esas capacidades. Eso por supuesto sería un gran peligro porque Israel tiene unas 200-300 bombas nucleares y podría usar alguna, algo que seguramente iniciaría la Tercera Guerra Mundial porque ni Rusia ni China se quedarían cruzadas de brazos.
Ese misil también puede ser armado con ojivas nucleares pero las unidades que tienen los iraníes son convencionales.
Esos misiles tienen el mismo efecto que una bomba nuclear pero sin dejar radiación. No es un misil para destruir toda una ciudad, sino para atacar objetivos concretos.
Si todo es cierto, se habría acabado la supremacía militar de Israel en Oriente Medio.
Por ese motivo Ritter piensa que Israel no volverá a atacar a Irán.
Por otro lado, el analista militar ruso Aleixander Stepanon de la Academia Presidencial Económica y de Administración Pública, declaró que el motivo por el cual Trump no envió finalmente los misiles Tomahawk de EEUU a Ucrania fue porque Putin le dijo que si hacía eso él enviaría los mismos Oreshnik y otros tipos de misiles hipersónicos a Cuba y quizás otros países en la región.
Rusia ha firmado un acuerdo de cooperación con Maduro. Esos misiles destrozarían la armada naval que ha enviado EEUU a las costas de Venezuela sin ningún tipo de problemas, algo que, igualmente provocaría un conflicto de consecuencias incalculables por la respuesta de Washington.
Putin retó a la OTAN a que protegiera un lugar concreto en Ucrania y usara todas sus defensas antiaéreas más modernas para comprobar si ese misil alcanzaría su objetivo o no.
La OTAN jamás respondió.
La otra cara de la moneda.
