HÉCTOR MOCTEZUMA DE LEÓN
Este jueves el embajador en retiro, Agustín Gutiérrez Canet esposo de la embajadora de México en Washington, Martha Bárcena, escribió en Milenio una colaboración que tituló El Milagro de Wahsington en referencia precisamente a la reunión que este miércoles sostuvieron los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador y su homólogo norteamericano, Donald Trump.
Gutiérrez Canet quien vive en la sede de la embajada mexicana en Washington destacó en su escrito que: “La diplomacia de López Obrador buscó el milagro de acotar al mandatario estadounidense malquerido por insultar a los mexicanos, y parece que lo logró”. Ayer nos volvió a insultar.
Gutiérrez Canet no paró en elogios, hizo hinpaié en que “fue notable escuchar el cambio de discursode Trump, pasó de los insultos a los elogios, a cada vez ser más respetuoso con los mexicanos. Aunque siga con el proyecto del muro”. Y vaya que sigue.
Al final de su artículo el embajador consideró que “Al presidente López Obrador hay que reconocerle que su estrategia está funcionando hasta ahora, ojalá que así siga y ocurra el milagro de que Trump respete siempre a los mexicanos”.
Qué pena embajador, quien también es tío de la doctora Beatriz Gutiérrez Müller, qué pena porque ni hubo “Milagro de Washington” ni tampoco “el cambio de discurso de Trump”, ayer el presidente de los Estados Unidos volvió a golpearnos para hacer proselitismo con miras a las elecciones de noviembre.
Este viernes Trump nos soltó un guamazo de grueso calibre: “Especialmente por el COVI-19, somos muy afortunados por que el muro se esté construyendo, sino estaríamos inundados porque ellos tienen graves problemas” según lo expresado en una conferencia en Miami. ¿Esa es gentileza de la que habló el presidente de México, en su discurso en el Jardín de las Rosas? ¿Es el cambio de discurso del que habla don Agustín?
También ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador celebró en su regreso a las mañaneras que, en la reunión, no se haya hablado del Muro, aunque dijo que en la cena Trump hizo una pequeña broma sobre el Muro. No pasaron tres horas y el pelos de elote ya estaba festejando el valor de esa espantosa barrera entre los dos países
Bien dijo un prominente morenista este jueves, “no hay que echar las campanas al vuelo”.
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En la conferencia de prensa de anoche en Palacio Nacional ví a un Hugo López Gatell apanicado, no se había visto así anteriormente, irritado y ligeramente sonrojado, enviando un mensaje de preocupación por lo que está sucediendo y advirtió que estamos en la parte más alta de la epidemia, molesto porque hay quienes propalan el discurso de ataques y polarización. Es un discurso que distorsionan y es un tema estorboso… Van por Tomás Zerón de Lucio, un personaje con gran poder en el sexenio pasado, protegido del inefable Luis Enrique Miranda, desde que Enrique Peña Nieto llegó al gobierno del Estado de México en donde estuvo en la policía y en la entonces Procuraduría General de Justica. Zerón de Lucio se hizo experto en borrar pruebas, lo hizo en el caso de la niña Paulette, como en el de los normalistas de Ayotzinapa. La extradición de Zerón de Canadá en donde se le ubica, no será fácil, los acuerdos de extradición con aquel país son muy diferentes. Se le compara con el caso de Napoleón Gómez Urrutia, pero permítanme decirles que no será el mismo, porque el “Líder” minero, hoy senador estuvo protegido por los fuertes intereses mineros canadienses que tienen grandes inversiones en México, ¿hay clases? Zerón es un policía sin escrupulos, pero devoto.
circuitocerrado@hotmail.com