Por Arturo Sandoval
“Para que el que cree no es necesaria ninguna explicación: para el que no cree toda explicación sobra”. Franz Werfel (1890-1945) Novelista, poeta y dramaturgo austriaco.
¿Pues qué esperábamos?, claro que López-Gatell, más que mentir, calculó mal el número de muertos, de contagiados y de hospitalizados. Pero así sucedió en cada país del Mundo. No es como ir al súper a comprar chelas y saber que sólo alcanza para dos six, por traer el dinero exacto. Sí todo se sujeta a cálculos especulatorios y se dice un porcentaje de letalidad de un, digamos 2% de los contagiados por este virus, tanto como en Alemania como en México se menciona la probabilidad del 80% de contagiados, entonces la suma de muertos estaría en poco más de 2 millones cien mil humanos en México, y en Alemania en 1 millón trescientos mil personas.
Datos del 27 de mayo de 2020
Los números ¿importan? El New York Times publica en portada mil nombres de fallecidos con la enfermedad Covid 19, para gritar al mundo que no somos un número, somos gente con nombre, con historia, con familia y amigos. Significamos algo para alguien. Incluso en los presidios a nadie le gusta que le griten: “preso número 95 a la reja con todo y chivas” y menos aparecer ante su familia como el difunto 202 de los 450 del día.
En los sexenios pasados, nunca les importaron los números de muertos por diabetes, hipertensión, males coronarios y obesidad. Se negaron a impedir la venta de comida y bebida chatarra en escuelas, centros deportivos, universidades, oficinas de gobierno; convirtieron a la ciudadanía y sus niños en seres en engorda como al ganado, pero con mortal ingesta.
Hoy somos el octavo país con número de fallecidos por Covid 19, pero si basáramos los porcentajes en el número de personas con Síndrome Metabólico con uno o más de sus síntomas (obesidad, hipertensión, diabetes y males coronarios) tendrían que ser mucho más muertos por esta enfermedad viral. Todas esas personas con el Síndrome Metabólico son extremadamente vulnerables, con un sistema de inmunidad bombardeado por años, quizás decenas de años con alimentación alta en grasas saturadas, azúcares, sodio, calorías para convertir a niños y adultos en muy obesos y obesos ¿pues qué esperábamos?
La población está condenada a muerte por envenenamiento de las arterías por mala alimentación, acompañados por el tabaquismo. El Covid 19, al igual que todo tipo de influenza o alguna cortada, o caída, o salmonelosis, etcétera; sólo son la estocada final para convertir a cada enfermo en un número estadístico. Huyamos a ser ese fatal número, eliminemos comida chatarra, hagamos ejercicio; como se repite: “lo mejor es invertir en salud que gastar en la enfermedad” desde luego, el gasto es de inmediato en hospitales y medicamentos; la inversión en salud es paulatina, mucho menos cara y no produce angustias familiares. A pesar de todos estos males en salud, el Gobierno, hasta ahora muestra resultados menores en desgracias por Covid 19.
La revista Forbes publica en mayo 27 a las 7:17 pm : “México suma 8,597 muertes por Covid-19 y supera a Alemania; casos positivos llegan a 78,023” y en toda su nota, al igual que otros medios, no mencionan otros datos como los de la tabla de arriba. Tampoco menciona los índices de gente con algún síntoma metabólico; mucho menos la diferencia de pobreza en ciudades, no toma en cuenta a las comunidades indígenas de México, con enorme déficit inmunológico por carencia de alimentos y exceso de comida chatarra para “atarantar a la lombriz”; no tienen agua, pero sí refrescos.
El agua se la acaban las embotelladoras y después se la venden a precio de oro a los pobres convertida en bebidas con exceso de azúcar en jugos y refrescos. Estos datos son muy diferentes a un país como Alemania. Estando muy lejos de ser como esta nación, en México con sus carencias y herencia en salud, las cosas no se han descontrolado.
Probablemente haya muchas o pocas instalaciones deportivas y parques para hacer ejercicio. No sólo el confinamiento impide a la población a usarlos y mantener bien su salud a través del ejercicio. Los niños necesitan jugar, correr, subirse a los juegos, socializar; usar sus músculos y quemar caloría, pero en los tres sexenios pasados lo impiden hasta ahora, al convertir al País en totalmente inseguro. Nos dejaron la estela de extorsiones, trata, robo de infantes, asaltos, feminicidios, violaciones, esclavitud, etcétera.
¿Pues que esperábamos? López-Gatell no es mago, dice lo que tiene a la mano, pero nada ganaría con mentir ¿o sí? Somos un pueblo dónde la mala salud la heredamos por gobiernos anteriores, quienes prefirieron robar, ser corruptos, que usar el dinero del pueblo en mejorar el sistema de salud para el pueblo. Son algo así como genocidas por corrupción.
NOTA: Seguimos en Semáforo Rojo.