Redacción MX Político.- La UE dio a conocer el miércoles propuestas que incluyen una controvertida relajación de las reglas de ayuda estatal para contrarrestar la amenaza a la industria europea de los subsidios verdes de EE. UU. y la competencia desleal de China.
El bloque está compitiendo con Estados Unidos y China para evitar que las empresas se trasladen a Asia o América del Norte, donde los costos de energía son más baratos, pero los estados miembros de la UE están divididos sobre cómo responder.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, describió las propuestas del bloque, recibidas con beneplácito por Francia y Alemania, pero dijo que no habría nuevos fondos inmediatos de la UE.
«Necesitamos trabajar con lo que tenemos en este momento», dijo.
La mayor parte de la respuesta de la UE implica reorganizar los fondos ya existentes, una medida provisional que ha recibido muchas críticas, que valdrían alrededor de 250 000 millones de euros (270 000 millones de dólares) para la transición verde.
“Lo que buscamos es que tengamos igualdad de condiciones en la competencia global”, dijo von der Leyen.
Dejó la puerta abierta para establecer un nuevo fondo de la UE en el futuro.
Pero esa idea ya ha recibido una fuerte oposición de algunos estados miembros, incluidos Dinamarca y los Países Bajos, que se oponen a arrojar dinero nuevo al problema o a impulsar el endeudamiento para resolverlo.
“Si tienes ayuda estatal, la otra cara de la moneda tiene que ser la financiación a nivel de la UE”, dijo von der Leyen en una rueda de prensa.
Las nuevas medidas otorgan flexibilidad para brindar ayuda a las empresas en el sector de las energías renovables y verdes y aquellas involucradas en la descarbonización de la industria.
También habrá exenciones fiscales para empresas en sectores estratégicos netos cero.
Diálogo con EE.UU.
El paquete es una respuesta a un histórico proyecto de ley de gastos de EE. UU. del año pasado que canaliza $ 370 mil millones en subsidios para la transición energética de Estados Unidos, incluidos los recortes de impuestos para los automóviles eléctricos y las baterías fabricados en EE. UU., lo que ha dejado consternados a los fabricantes europeos.
Los países europeos están desconcertados por partes de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA), que ofrece lujosas ventajas para los compradores estadounidenses de vehículos eléctricos si «compran estadounidenses».
El comisario del mercado interior de la UE, Thierry Breton, dijo que se necesitarían entre 350 000 y 400 000 millones de euros para competir con otros países, lo que significa un déficit de alrededor de 100 000 millones de euros con respecto a la cantidad ya anunciada.
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