Un astronauta internacional se unirá a los astronautas estadounidenses en la Luna hacia finales de la década, según un acuerdo anunciado el miércoles por la NASA y la Casa Blanca.
La noticia llegó cuando la vicepresidenta Kamala Harris convocó una reunión en Washington del Consejo Nacional del Espacio, la tercera reunión de este tipo bajo la administración Biden.
No se mencionó quién podría ser el caminante lunar internacional ni siquiera qué país estaría representado. Una portavoz de la NASA dijo más tarde que las tripulaciones se asignarían más cerca de las misiones de alunizaje y que aún no se habían hecho compromisos con otro país.
La NASA ha incluido a astronautas internacionales en viajes al espacio durante décadas. El canadiense Jeremy Hansen volará alrededor de la Luna dentro de aproximadamente un año con tres astronautas estadounidenses.
De hecho, otra tripulación aterrizaría; Sería el primer aterrizaje lunar de astronautas en más de medio siglo. No es probable que eso ocurra antes de 2027, según la Oficina de Responsabilidad Gubernamental de EE. UU.
Los 12 caminantes lunares durante el programa Apolo de la NASA de las décadas de 1960 y 1970 eran ciudadanos estadounidenses. El programa de exploración de la luna nueva de la agencia espacial lleva el nombre de Artemisa en honor a la hermana gemela mitológica de Apolo.
La inclusión de socios internacionales «no sólo es sinceramente apreciada, sino que es una necesidad urgente en el mundo actual», dijo Hansen al consejo.
La NASA ha enfatizado durante mucho tiempo la necesidad de una cooperación global en el espacio, estableciendo los Acuerdos Artemis junto con el Departamento de Estado de EE. UU. en 2020 para promover un comportamiento responsable no solo en la Luna sino en todo el espacio. Se esperaba que representantes de los 33 países que han firmado los acuerdos hasta ahora asistieran a la reunión del consejo espacial en Washington.
«Sabemos por experiencia que la colaboración en el espacio da resultados», dijo el Secretario de Estado Antony Blinken, citando el Telescopio Espacial Webb, un esfuerzo de Estados Unidos, Europa y Canadá.
En los Acuerdos de Artemis faltan notablemente: Rusia y China, los únicos países, además de Estados Unidos, que ponen a sus propios ciudadanos en órbita. Rusia es socio de la NASA en la Estación Espacial Internacional, junto con Europa, Japón y Canadá. Incluso a principios de la década de 1990, las agencias espaciales rusa y estadounidense se unieron durante el programa del transbordador para lanzar a sus astronautas a la antigua estación orbital Mir de Rusia.
Durante la reunión del miércoles, Harris también anunció nuevas políticas para garantizar el uso seguro del espacio a medida que cada vez más empresas privadas y países apuntan hacia el cielo. Entre los problemas que Estados Unidos busca resolver se encuentran la crisis climática y la creciente cantidad de basura espacial alrededor de la Tierra. Una prueba de misiles antisatélite realizada por Rusia en 2021 añadió más de 1.500 piezas de desechos orbitales potencialmente peligrosos, y Blinken se unió a otros en la reunión para pedir a todas las naciones que pusieran fin a tales pruebas destructivas.
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