Al Embajador Agustín Gutiérrez Canet, en solidaridad.
José Luis Uriostegui Salgado es un político y administrador competente, a su trayectoria como abogado postulante, se suma su paso por la administración pública y lograr lo que parecía imposible: enderezar Cuernavaca, saqueada por administraciones pasadas. No en vano en su primer gobierno municipal, tuvo que lidiar con Cuauhtemoc Blanco, ave de paso en Morelos, tal como lo fue Juvencio Robles en 1913.
El buen desempeño de José Luis Uriostegui lo llevó a ser reelecto como presidente municipal para el actual trienio, conformando un equipo capaz, con figuras como Marcos Manuel Suarez Gerard y Sandra Pinzón Sánchez, el primero Secretario de Desarrollo Económico y Turismo, la segunda Secretaria de Desarrollo Humano y Participación Social. Hace un par de días, se dió a conocer la renuncia de la Licenciada Alicia Vázquez Luna como titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Cuernavaca. Mucho se ha ponderado en Morelos sobre la participación de militares en situación de retiro en labores de seguridad pública y administrativas. Tal vez el caso más emblemático es la incorporación del General de División Tomás Ángeles Dauahare, militar distinguido, como Jefe de Asesores del Secretario General de Gobierno Juan Salgado Brito. De igual forma el propio gobierno de Morelos ha recomendado a los alcaldes entrantes tomar en cuenta a militares retirados para ocupar las secretarías de seguridad pública municipales.
Es bien sabido que Cuernavaca por su ubicación y clima, es un sitio que no pocos militares en la honrosa situación de retiro han elegido como su residencia. La relación de prestigiosos generales viviendo en la capital de Morelos, es abundante y enriquece las corrientes de pensamiento que han nutrido a Cuernavaca siempre. De igual manera la punta de lanza en el combate a la delincuencia, la representa la Secretaria de la Defensa a través de la 24 zona militar, ahora también con mando sobre los efectivos de la Guardia Nacional destacamentados en la entidad. La zona militar en Morelos cuenta con unidades en Cuernavaca, Cuautla y Jojutla lo cual les permite estar presentes de manera simultánea en todos los sitios de la geografía morelense.
En consecuencia cualquier esfuerzo en materia de seguridad en el estado, debe estar coordinado con la zona militar. Aquí también es importante destacar que él Ejército Mexicano y la Guardia Nacional no solo se despliegan en sus operativos y tareas cotidianas, sino que existe la disposición y voluntad de los militares en Morelos para estrechar una verdadera relación cívico-militar a través de reuniones con la sociedad civil, participación en ceremonias de honores a la bandera y efemérides históricas entre otras. A lo anterior se suma la ya tradicional labor social y de auxilio a la población. Los morelenses siempre tendremos una deuda de gratitud con los soldados del 108 Batallón de Infantería, quienes de manera veloz cambiaron los fusiles por picos y palas siendo los primeros en entrar a Jojutla en aquel fatídico 19 de septiembre del 2017.
La salida de Alicia Vázquez Luna, representa una magnífica oportunidad para incorporar a un militar al frente de la seguridad pública de Cuernavaca. Como suele suceder, nunca se puede dar gusto a todos y los opinólogos desde sus cuentas de redes sociales o acodados en barras de café esgrimirán que se quiere militarizar a la eterna primavera o bien que ya han pasado militares por la aludida posición y que no dieron el ancho. En contrapartida se debe ponderar no solo que hay militares en retiro con experiencia, trayectoria probada e inmejorable condición para asumir el reto, sino que también los hay especializados en seguridad pública.
A estos últimos, los vemos formando cadetes en el sistema educativo militar o mandando unidades de la Guardia Nacional. Previo a escribir estas líneas, consulte una entrevista a un veterano coronel que actualmente es catedrático militar, el coronel, ve la seguridad pública desde otra perspectiva, sostiene que la solución al problema, no está en más balas o represión sino en la educación. También afirma que más daño que los cartuchos de los delincuentes, lo ocasiona la indiferencia de una sociedad que se limita a ser espectadora. En suma, este veterano no solo apuesta por combatir a los delincuentes, sino por reconstituir el tejido social, un perfíl así sería idóneo para Cuernavaca.
El horizonte para Cuernavaca, afortunadamente es bueno para los próximos tres años, Se realizan obras, pero también se han llevado a cabo acciones que no se ven, pero que representan mucho, como lo ha sido abatir la deuda histórica y sanear las depredadas finanzas municipales. El reto de la seguridad pública es enorme, y no se puede entender sin el trabajo conjunto de los tres órdenes de gobierno, pero apostar por un perfil probado y con la experiencia que da el haber servido en las filas del Ejército Mexicano, será sin duda una decisión acertada en beneficio de habitantes y visitantes de Cuernavaca.