DIARIO DE ANTHONY
10:06 a.m. “Dios mío, Interior Mío…” Sentado aquí, intenté de no sé qué… Había amanecido y… todo seguía siendo lo mismo. El mundo seguía girando, las gentes seguían teniendo hijos, y este país, a este triste país lo seguían devorando por un montón de imbéciles…
De repente comencé a sentir mucho miedo. Me sentía PARALIZADO, deprimido y perdido. El mundo parecía que me iba a engullir. Lo peor de todo era que sentía ya NO QUERER HACER NADA. Anoche, todo lo que hacía, para mantener un poco la calma, era pensar que a final de cuentas yo había logrado TERMINAR EL CUENTO DE “LAS NUERAS”.
Viendo que “El viejo y la mar” no había tenido “mucha aceptación” por los que pasaban por el sitio de “Índice Político, poco me importaba ya. Era un cuento que hablaba de lo que yo sentía cuando lo escribí: querer encontrar una cura milagrosa para un problema… Cielos. ¿Te imaginas que alguien pudiese encontrar UNA CURA MILAGROSA PARA ESTE TRISTE PAÍS? ¡Imposible!
Luego estaba mi dolor, este maldito dolor. Difícil de creer. Estaba aquí sentado, harto y cansado de mí mismo. Veía el mundo como si ya estuviese totalmente MUERTO. Luego no sabía qué hacer. El dolor; ah… Estaba a punto de levantarme de aquí, frente a esta cosa llamada computadora, cuando entonces de repente, me masajeé un poco este lado de la frente; y entonces sucedió: VUALÁ! El dolor, lo sentí, enseguida se deshizo. Entonces sentí que ya podía ver un poco mejor… Cielos.
Después, también me palpé donde el quiste había estado; ya sabes. Y también aquí, un poco de esa tumefacción se deshizo. Y entonces, y entonces; de nueva cuenta me sentí UN POCO LIBRE. Cielos. Un quiste en el seno maxilar derecho… Not a big deal… Cielos.
Ahora mismo estoy un poco más tranquilo… Luego, solamente pienso… LOGRÉ TERMINAR EL CUENTO, A PESAR DE NO QUERER COMPONERLO. Carajo. Y entonces me pregunto: ¿podría esto ser mi único consuelo? Crear, sin importar qué.
Luego ya no puedo PENSAR NADA; que si Holden, que si Ignatuis… Que si la vida (ya no la llamaré MALDITA). Heavens Above… Too long the wait… Long it was… Years of pain, years of everything… Todo era horrible, visto con mi ser lleno de dolor… Cielos. Aquí estoy, aquí sigo…
Mi Consuelo, mi Consuelo… Después de este cuento, me quedan tres más por componer. Y no sé cómo me vaya… Luego, no sé más. Ya vienen los Oscares, y qué importan ya. ¿Acaso no soñaba yo con escribir una película? ALGO QUE FUESE SUBLIME, ALGO QUE LO TRASPASASE TODO… ¿Acaso decir todo esto era mucha pretensión?
En la mañana pensé que debía escribir una historia, la cual titularía: “El limpiador de mierdas”. “The cleaning shit”. Un buen título. Y es que, en el pasado, siempre pensé en querer ir a Uxmal, tan sólo para pedir empleo para limpiar los baños, donde todos los turistas cagaban y orinaban. Y nada más.
No sé qué año era. ¿El 2010? Cielos. No quisiera recordar en dónde estuve entonces. Y ahora, que ya nada me importa, sino que solamente seguir AQUÍ por mi madre, lo vuelvo a ver. Me gustaría ir y conseguir un empleo de limpia mierdas… Y eso sería todo. Tener un empleo y una paga para seguir en este mundo que no iba a ninguna parte.
Luego, de cuando en cuando, mientras regresara a casa en camión, miraría por la ventana, miraría el cielo, sus nubes, y luego todo el monte con sus matas y demás. Luego, nuevamente volvería a mirar al cielo, y entonces pensaría… EN MIS SUEÑOS OLVIDADOS. ¡Sueños! Eso era todo lo que eran; no more…
A. Smart
Enero/08/2020