Un bulo periodístico corrió la semana anterior. Otro más. Éste apuntaba que el senador electo y ex jefe de Gobierno de la CDMX, Miguel Ángel Mancera, tendría periódico propio. Hasta nombre le ponían. Y celebraban el nombramiento de un director y una subdirectora.
Quesque para atacar a AMLO. Y, claro, a Claudia Sheinbaum. Sólo faltaba que en esa “volada” también dieran a conocer el contenido de los editoriales y de las notas y fotos que publicaría.
El mentís fue categórico. Ni Mancera pondrá a circular ningún periódico –lo cual sería un pésimo negocio, ahora que la mayoría de los impresos tiene tirajes inferiores a los 3 mil ejemplares diarios— ni está enemistado con AMLO ni con Sheinbaum.
¿Quién lanzó ese bulo?
¿Con qué fin?
Nuño mete su nariz, otra vez, en el PRI
Es cierto. Claudia Ruiz Massieu Salinas de Gortari pidió a Rubén Moreira que aceptara ser su pelele. Que mañana martes se convirtiera en presidente del CEN de lo poco que ya queda del PRI y que, desde esa posición, convocara a elecciones con ella de candidata para los próximos cuatro años darle el tiro de gracia al agonizante partido.
Moreira no aceptó e inmediatamente presentó su lacónica renuncia a la secretaría general partidista, segundo cargo jerárquico en la estructura nacional. Un portazo en la nariz a la sobrina de El Innombrable.
Eso, empero, le abrió las puertas de la dirigencia nacional del deslucido tricolor a ¡Aurelio Nuño! Porque, por orden de prelación, el secretario de Organización, Héctor Gutiérrez de la Garza automáticamente pasó a ocupar el cargo que dejó Moreira.
Gutiérrez de la Garza es alfil del principal responsable de la monumental derrota del PRI el anterior 1 de julio: Nuño. Con éste al frente de la SEP, fue director del Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (INIFED), lo que antes todos conocíamos como CAPFCE.
Y aunque han querido marcarlo con el hierro de Manlio Fabio Beltrones, la realidad es que Gutiérrez de la Garza pertenece al escuálido establo de Aurelio Nuño.
Y así éste seguirá teniendo injerencia en el PRI.
¡Hasta que se lo acabe!
Junco, esclava mediática de Raniere
El 6 de agosto fue un mal día para Rosa Laura Junco, hija del editor de los periódicos Reforma, Mural y El Norte. Ese lunes, hace justo 14 días, ella decidió cerrar su portal periodístico The Knife Media, tras verse involucrada en los escándalos de la secta NXIVM de la que ella ha sido o aún es importante pieza clave.
Madre de cinco hijos, Rosa Laura también está en la mira del FBI, junto con otros mexicanos a los que reclutó y lavó el cerebro —Emiliano Salinas, destacadamente– el ahora preso Keith Raniere, acusado de tráfico sexual, de marcar a su harem de decenas de mujeres con hierros candentes en el pubis, y de chantajearlas con imágenes de sexo crudo que serían publicadas si alguna de ellas defeccionaba.
” Crecí en una familia de periodistas… crecí teniendo un profundo respeto por la profesión, por cómo la sociedad está moldeada por ella y la responsabilidad que esto conlleva. Cuando yo estaba creciendo en mi país natal, México, los verdaderos periodistas estaban librando una batalla heroica: estaban presionando contra el control del gobierno durante mucho tiempo sobre los medios. La libertad de prensa era un derecho que no se había ejercido realmente, y luego fui testigo de la transformación y la modernización de mi país cuando comenzamos a ganar esa misma batalla”, dijo Rosa Laura Junco en una entrevista publicada en diciembre de 2017. Y agregó:
“Cuando me forzaron a abandonar México en 2008, dado el alto nivel de violencia contra periodistas, encontré una atmósfera mediática muy diferente en los Estados Unidos. La libertad de prensa se ejercía libremente, pero también se abusaba de ella y la gente parecía no reconocerla. Las noticias objetivas y no partidistas prácticamente no existían. Pude ver los peligros inminentes en esto, y en última instancia, The Knife Media se formó como una forma de traer estándares de objetividad y ética a la industria.”
El portal, empero, era usado por Raniere para dar sus puntos de vista sobre los acontecimientos de EU e internacionales.
Y la hija de Alejandro Junco no gozaba de libertad. Era la esclava mediática de NXIVM.