La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
El impulso a la cultura tiene un punto de partida: romper los estereotipos
La cultura, es uno de los rubros presupuestales más acotados en tiempos de austeridad, o sea, siempre. Para entenderlo a carta cabal, parafraseamos al clásico cuando se refiere al fútbol: es lo más importante de lo menos importante.
En este contexto, es de particular interés, el trabajo que viene desarrollando el cuerpo edilicio de Tamiahua, liderado por la alcaldesa morenista, Guadalupe Rodríguez Torres, en el sentido de impulsar las actividades culturales en la rivereña localidad, conocida por la alegría de sus habitantes, su excelente gastronomía y, desde luego, por su portentosa laguna.
Así pues, Lupita, como es llamada por sus gobernados, tiene claro que para restaurar y mantener sano el tejido social, la cultura juega un papel determinante, además, el objetivo es construir proyectos, que sean apoyados por las siguientes administraciones.
Con visión de largo alcance, la munícipe busca la creación de un museo de historia, entre otras cosas, y, en resumidas cuentas, promover un movimiento cultural señero en la historia de la región.
En cualquier sentido, considerar el desarrollo cultural dentro de las políticas públicas municipales es encomiable, esperemos que, en los gobiernos estatal y federal, haya altura de miras para darle el impulso definitivo a los planes referidos, ya se verá.