La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Un pregón cohesiona la entidad: Veracruz para las y los veracruzanos
Decía el propagandista nazi Joseph Goebbels que, una mentira repetida mil veces se volvía verdad, sin embargo, ¿qué ocurre cuando lo que se redunda es realidad y tiene una enorme carga emotiva?
Sencillo, la idea-fuerza se vuelve devastadora para quién resulta evidenciado. Dicho en lenguaje de los millennials y centennials: es cancelado.
Esto, parecería un lugar común, pero, cobra especial significado, en un estado como Veracruz que, parafraseando a Ortega y Gasset, es un territorio invertebrado.
En términos de comunicación política, la entidad es todo un reto para los estrategas, debido a las diversas características de sus regiones, por ejemplo, el Totonacapan se encuentra en las antípodas de la zona conurbada Córdoba-Orizaba.
Así pues, encontrar propuestas que homologuen los intereses de la ciudadanía es complicado, quizá, el estancamiento económico y la inseguridad, son fenómenos que afectan al grueso de la ciudadanía, no obstante, son una bandera ‘genérica’ que utilizan todos los contendientes.
En este contexto, dadas las biografías de la y el aspirante para la gubernatura, la veracruzanía se puede convertir en la piedra de toque del proceso, en virtud de los 500 años de historia que vertebran a sus habitantes. Ya lo dijo don Jesús: ¿un policía para Veracruz? ¡pues que no hay políticos!, el que entendió…entendió.