Claudia Rodríguez
Sexenios de desamparo
Es doloroso, pero hay que entender que en México la situación es cuesta arriba no sólo en materia económica sino en muchos más ámbitos. Para algunos el único responsable es el presidente Andrés Manuel López Obrador y su imaginativa forma de gobernar; mientras que otros acusan una cascada de inmundicia de todos quienes nos han gobernado.
Dar largas al cumplimento de una promesa por omisión o ineficacia, es el peor signo del cajón del fango en el que nos han metido a todos los gobernados.
Los nulos avances de la presente Admiración, en cuanto a la investigación del paradero de los 43 alumnos de la normal rural de Ayotzinapa, en Guerrero; viene a confirmar que, en nuestro país, la justicia es un bien escaso, por más que se prometa proveerla en torno al marco legal.
Suministrar justicia, no implica sólo aplicarla en alguna etapa del proceso legal, sino de manera general, para todos los mexicanos en su vida cotidiana. Pero si esto es ya casi utópico, más si se trata de algo que ya haya implicado un delito de por medio.
Imprescindible señalar el paradero de los 43 de Ayotzinapa
En septiembre pasado, a cinco años de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas en Iguala, Guerrero; el mismo encargado de la investigación, el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, no pudo –con todo y lo prometido por el presidente López Obrador– entregar avances satisfactorios ni para los familiares de las víctimas, ni para la sociedad también empeñada en saber, cuál el paradero de los estudiantes.
Ayer, lunes 11 de noviembre una nueva reunión con el mismo mandatario federal con los padres de los jóvenes desaparecidos y las cuentas son las mismas, nada.
Pero eso sí, hay un nuevo compromiso. En el muy próximo mes de diciembre, será cuando la Fiscalía General de la República IFGR) dé a conocer los primeros avances registrados sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y de lo que se adelanta, hay nuevos indicios y nombres de funcionarios públicos implicados.
Si lo presentado no se reconoce como algo más que novedoso y que aporte a lo medular que es saber el paradero de los chicos, la credibilidad de este Gobierno sufrirá otro fuerte revés.
Ya Vidulfo Rosales, representante legal de los familiares de los normalistas, ha señalado que de no existir resultados concretos sobre el mismísimo lugar en donde se encuentran los estudiantes, se reactivarán las movilizaciones para exigir una respuesta del Gobierno; lo cual implica un foco rojo de las manifestaciones en contra de Andrés Manuel, a la que se pueden sumar peligrosamente, muchos más.
Nuevos indicios que pueden no llevar a nada
Ya basta de jugar al policía bueno y señalar a los que dicen son malos. Ninguna familia merece la angustia de no conocer en donde está su pariente y menos que se haga un sainete nacional, en donde al final, nadie resulta culpable.
Yo por mi parte, me espero a los avances, que seguro no regresarán el tiempo perdido en materia de justicia a la sociedad y mucho menos a quienes lloran a sus hijos, hermanos o esposos que se encuentran como en el limbo.
No fue López Obrador el responsable de la desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa, pero sí podría ser el de una mentira más.
Acta Divina… El subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encina, que avanza la investigación del paradero de los 43 de Ayotzinapa, a partir de información proporcionada por la Secretaría de la Defensa Nacional.
Para advertir… Una investigación con más vicios que certezas.
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