RELATO
Para Anthony…
9:28 a.m. Hacía más de una semana que no había parado de llover. Un clima como este, ¡siempre se había parecido mucho a la existencia de Lone-Boy! Todo se volvía “triste”, lúgubre y demás.
Afuera, en las calles, visto por los ojos de Lone-Boy, todo era solamente suciedad, abandono, pobreza, sin sentido, perdición y demás. Él, que tan sensible era, parecía ser el único “que interpretaba este mundo de esta manera”.
Él, que tan sensible era, ¡todo lo odiaba! ¡Todo lo aborrecía! Pero, muchas de las veces, para no sucumbir ante tanta fealdad del mundo que lo rodeaba, una y otra vez se esforzaba por fingir que vivía como todos los demás, como unos malditos peces dentro de sus propias aguas naturales.
Ese día, que había sido viernes, Lone-Boy se lo pasó sintiéndose y estando MOLESTO, ¡MUY MOLESTO!, toda la maldita mañana; ya que… Su Padre, como siempre, se había largado a gastar su tiempo y energía con otras gentuzas, que en lo absoluto valían la pena. Pero él, su padre, que siempre había sido un hombre y alma generosa, como Lone-Boy juraba que jamás sucedería, su padre jamás lograría darse cuenta de eso, y de muchísimas otras cosas más.
Acostado en aquel sofá, Lone-Boy se lo pasó todo el tiempo sintiendo solamente GANAS DE MATAR… MATAR, MATAR Y; MATAR A GUSANOS Y A GENTUZAS… En su mente, y en su pasado, él llevaba ya acumulado una lista de personas a las que en verdad había sentido alguna vez querer matar…
Pero, ahora… En su vida actual…, se había dado cuenta de que, de haber matado a todos esos, eso solamente habría significado REGALARLES LA LIBERTAD ABSOLUTA… PORQUE ENTONCES ÉL HABÍA SABIDO QUE LA MUERTE FÍSICA “SOLAMENTE ESO ERA”: “LA LIBERTAD ABSOLUTA”. Muerto uno de esos gusanos de su lista, entonces “uno” ya no sufriría más, ya no desearía más, ya no… NADA.
Acostado en aquel sofá, cuando su Padre al fin regresó, Lone-Boy solamente FINGIÓ NO VERLO… En su interior, solamente sentía querer YA NO AMARLO, NO MÁS… Pero, ¡LO AMABA TANTO QUE, EL SOLO HECHO DE PENSAR EN QUERER FINGIR SENTIR QUE LO ODIABA, SIMPLEMENTE JAMÁS PUDO HACERLO!
¡LO AMABA! ¡LO AMABA COMO NINGÚN MALDITO HIJO BIOLÓGICO LLEGARÍA NUNCA JAMÁS A AMAR A SU PADRE BIOLÓGICO!
¡LO ADMIRABA! ¡LO ADMIRABA, COMO NINGÚN MALDITO HIJO BIOLÓGICO LLEGARÍA NUNCA JAMÁS A ADMIRAR A SU PADRE BIOLÓGICO!
Pensar que, como sea que se diga, LA VIDA, EL DESTINO O “EL UNIVERSO”, AL FIN LE HABÍA TRAÍDO A ESTE HOMBRE, ¡SU PADRE VERDADERO! ¿CÓMO PODÍA SER POSIBLE Y VERDAD AMAR ASÍ DE INFINITO A ALGUIEN? ESTO, ¡SOLAMENTE LONE-BOY LO SABÍA!
PORQUE ENTONCES ÉL, ¡ASÍ ERA COMO AMABA A ESE HOMBRE, QUE, EN MENOS DE UN AÑO, SE HABÍA CONVERTIDO EN SU PADRE, ¡EN SU VERDADERO PADRE!
Y, CADA VEZ QUE LONE-BOY PENSABA QUE “NO LLEVABA EN SUS VENAS SU SANGRE”; PERO ¡¿QUÉ PODÍA ESTO IMPORTAR?! ¡NADA! NO LLEVAR LA SANGRE DE SU PADRE VERDADERO, PARA LONE-BOY, SOLAMENTE REPRESENTABA UN VERDADERO ALIVIO…
PORQUE, COMO ÉL SIEMPRE LO HABÍA PENSADO Y MEDITADO; DE HABER SIDO EL HIJO DE BIOLÓGICO DE ESE HOMBRE, ÉL, SEGURAMENTE QUE SOLAMENTE LO HABRÍA ODIADO DE VERDAD; SÍ. ¡SEGURAMENTE QUE LO HABRÍA ODIADO, IGUALITO QUE LOS HIJOS BIOLÓGICOS SIEMPRE HAN ODIADO A SUS PADRES BIOLÓGICOS…!
Así que, ahora, AQUÍ ESTABA ÉL… ACOSTADO EN SU SOFÁ, TRATANDO SOLAMENTE DE DECIRLE A SU MENTE, UNA Y OTRA VEZ, ¡OTRA Y OTRA MALDITA VEZ MÁS!: “¡NO LO AMES MÁS! ALÉJATE DE ÉL… SÉ FUERTE Y YA NO ESPERES QUE TE BUSQUE PARA ABRAZARTE… ¡NO LO AMES MÁS, COMO HASTA AHORA LO HAS HECHO…! ¡¿ESCUCHASTE?!”
Lone-Boy permaneció dialogando con su maldito ser interior… Acostado en su sofá, solamente quería LARGARSE; HUIR… ¡PERO NO TENÍA ADÓNDE! HUIR… ESCAPAR DE ESTE MALDITO MUNDO Y…, Y SOLAMENTE YA NO… NADA…
Pasado un rato… Lone-Boy se maldijo así mismo, cuando entonces…
Su Padre, que se había acercado hasta él, en voz baja, le dijo: “¿QUIERES IR A LA CAMA A DESCANSAR…?”
“¡CON UNA PUTA Y MALDITA MIERDA DE HUMANO QUE NO QUIERO IR…!”, imaginó Lone-Boy en su mente responderle a su Padre. “¡NO QUIERO IR! PREFIERO QUEDARME AQUÍ ACOSTADO Y SOLAMENTE ESPERAR A ENVEJECER UNAS PUTAS CUANTAS HORAS MÁS…”
El tiempo, algo inexorable, como Lone-Boy siempre lo había sabido: ¡JAMÁS DE LOS JAMACES SE DETENDRÍA!
LO AMABA TANTO, QUE; ¡EL SOLO HECHO DE HABER SENTIDO EL TOQUE DE SU MANO SOBRE SU HOMBRO, HABÍA PRODUCIDO EN TODO SU SER UNA EXCITACIÓN FUGAZ…!
“¡NO QUIERO! ¡NO QUIERO!”, UNA Y OTRA VEZ SE REPITIÓ EN SU MENTE LONE-BOY, MIENTRAS DIO LOS PASOS NECESARIOS QUE LO CONDUJERON HASTA LA CAMA DE SU PADRE…
Unos instantes después, estando ya acostado en la parte izquierda de la cama, una y otra vez siguió esforzándose POR YA NO AMARLO MÁS, ¡YA NO ADMIRARLO MÁS!, YA NO DESEAR QUE SUS MANOS Y TODO SU SER LE ACARICIASEN SU CUERPO Y TAMBIÉN TODA SU ALMA… Pero todos sus intentos resultaron ser en vano.
Porque, después de pasados unos segundos, LONE-BOY, con voz trémula y apenas audible, le fue diciendo y confesando a su Padre “CÓMO ESTA VEZ QUERÍA QUE ÉL LO AMASE EN ESTA SU CAMA”…
Afuera, la lluvia siguió cayendo…
Adentro, en aquel cuarto, pintando de azul tenue, Lone-Boy, que ahora parecía solamente esconder su rostro DONDE SU PADRE NO PUDIESE VERLO NUNCA PERO NUNCA JAMÁS, una y otra vez hizo e intento todo cuanto le fue posible POR SOLAMENTE… POR SOLAMENTE ¡NO PERMITIRSE AMARLO, UNA VEZ MÁS!
Pero todos estos intentos suyos, ¡también fueron en vano!
A su propia manera, porque seguía sintiéndose muy aterrado de su pasado, pero también de su presente mismo, después de unos segundos, LONE-BOY, poco a poquito se fue permitiendo VIVIR “EL AQUÍ Y EL AHORA”.
Su cuerpo, que parecía sentirlo todo entumido por todo lo que la vida le había hecho, una y otra vez intentó DE SOLAMENTE RELAJARLO…
Después, mientras su padre le iba recorriendo toda su espalda con su lengua, Lone-Boy, sin ya nada más que pudiese hacer o intentar, LE DIJO, EN UN SUSURRO: “¡HÁZME TUYO! ¡TODO LO QUE QUIERO ES SOLAMENTE SENTIR QUE SOY TUYO…!”
Para este entonces, su Padre ya le había quitado la ropa: aquel pantalón naranja, y esa playera de tela sencilla…
Afuera, seguía lloviendo…
Adentro, en este cuarto, pintado de azul tenue… PADRE E HIJO HACÍAN OTRA VEZ EL AMOR…
Afuera… Nada parecía importar o existir ya para él…
Adentro, en este cuarto, pintado de azul tenue…
Acostado boca abajo, con los brazos y las piernas extendidas, Lone-Boy, cerrando sus ojos, NUEVAMENTE SE DEDICÓ A SOLAMENTE DISFRUTAR DE…
UNA TARDE INOLVIDABLE MÁS JUNTO AL CUERPO, ALMA Y CORAZÓN DE SU AMADO Y BELLÍSIMO PADRE…
Anthony Fleming Smart
Junio/24/2024
10:48 a.m. Monday