SENTIDO COMÚN
Gabriel García-Márquez
Los resultados electorales del pasado domingo en que se eligió gobernador en el Estado de México y Coahuila, son el ejemplo claro de la fuerza política que tiene la Alianza Va por México integrada por los partidos Revolucionario Institucional, Acción Nacional y de la Revolución Democrática. Aun cuando hayan ganado la gubernatura de Coahuila, perdieron en uno de los estados más importantes en número de votantes de la república mexicana.
Entre los errores cometidos por los partidos de oposición destacan principalmente la falta de carisma y credibilidad de los presidentes de estos institutos políticos, nos referimos a Alejandro Moreno al frente del PRI y Marko Cortés al frente del PAN, quienes carecen de liderazgo, lo que ha provocado un alejamiento de simpatizantes, que se han ido a otros partidos o bien se han sumado al equipo de los abstencionistas.
Al perder la elección en el Estado de México, se encienden las luces de alerta, que obligan a los partidos de oposición a tomar medidas emergentes y urgentes, para fortalecerse y estar en posibilidades de ser competitivos para el proceso electoral de 2024.
A estas alturas ya deberían de tener cuando menos tres aspirantes a la candidatura presidencial, uno por cada partido; sin embargo, apenas están pensando en si van o no van en alianza.
Lo que está muy claro es que cualquiera de los partidos de oposición que vayan a competir en forma individual, no logrará nada más que dividir los votos, de manera que no solo se tienen que mantener unidos, sino que también deberían de convocar a otra fuerza política a que se sume para en verdad ser un real contrincante de Morena en el próximo proceso.
Pero lo verdaderamente urgente es que los actuales líderes de los partidos se hagan a un lado y dejen la silla a otros cuadros que presenten un rostro distinto de los partidos, porque la gente ya está harta de ver y escuchar los discursos triunfalistas de Alito Moreno y de Marko Cortés, que no dan uno y que no tiene ni idea de lo que deben hacer para fortalecer su alianza.
Es tiempo ya de que los partidos se comiencen a reestructurar, tanto a nivel nacional como estatal y por supuesto municipal, porque hasta el momento no se ve claro y ni siquiera se sabe quiénes mantienen el liderazgo en el PRI y en el PAN.
Con la terrible derrota en el Estado de México, la Alianza Va por México no tiene a quién echarle la culpa, porque la candidata priista Alejandra del Moral superaba en mucho a Delfina Gómez, sin embargo, esto no fue suficiente, toda vez que la maquinaria de Morena opera con mucha eficacia como lo hacía la maquinaria del PRI en sus mejores tiempos. Hoy la hegemonía de Morena se ha hecho sentir y de seguir así las cosas en el 2024 no habrá alianza que los derrote.