Cicuta
Jaime Flores Martínez
Miércoles 7 de diciembre del 2022.- Aplicada en resolver el inminente desabasto de agua en la zona costa de Baja California, la gobernadora morenista Marina del Pilar Ávila Olmeda se apresura en tratar de evitar que Tijuana, Tecate, Rosarito y Ensenada se queden sin el necesario suministro de agua.
El lunes pasado Cicuta alertó a la gobernadora sobre las aviesas intenciones de los “grandes usuarios del agua” (agricultores, industriales y concesionarios) quienes pretenden cobrarle al gobierno estatal un precio exorbitante por el metro cúbico de agua.
¡Los cortes ya empezaron!
Se explicó que la afluente del Rio Colorado baja de manera alarmante, y se subrayó que “los grandes usuarios” reciben el 80 por ciento del agua, mientras que la autoridad estatal solamente el 20 por ciento.
Esos grandes usuarios le venden sus “excedentes” al Estado, es decir, ¡le venden el agua que les sobra!
Cicuta precisó que la gobernadora debería exigir a Francisco Alberto Bernal (titular de CONAGUA en Baja California) le presente un informe real de la grave situación actual.
Han sido tantas las corruptelas de Bernal que seguramente no le planteará la urgente necesidad de depurar el padrón de usuarios.
¡Eso sería como darse un balazo en el pie!
Alguien debería decirle a la gobernadora que una solución a largo plazo sería revivir el tema de la planta desaladora, un proyecto “enterrado” por su antecesor Jaime Bonilla Valdez.
Marina del Pilar tiene la oportunidad de replantear el proyecto de la desaladora de manera transparente y en óptimas condiciones económicas.
Si la gobernadora hace saber a “los grandes usuarios” que ya tiene alternativas de solución, seguramente los dueños del agua se cuidarán de mostrar sus fauces al exigir un precio exorbitante por el metro cúbico de agua.
Si se utiliza el sentido común, entonces será fácil entender que aunque regrese el Rio Colorado a sus caudales extraordinarios, la autoridad estatal deberá modernizar el acueducto de Mexicali a Tijuana.
Otra alternativa sería construir otro acueducto que podría tener un costo superior a los 200 millones de dólares.
Si nos remitimos al fracasado proyecto de la Desaladora de Rosarito, habrá que decir que el costo estimado era de 100 millones de dólares, con una capacidad de desalar cuatro metros cúbicos por segundo.
En conclusión, construir una desaladora costaría la mitad que un nuevo acueducto, aunque aumente el caudal del Rio Colorado.
Gibrán
Siempre defendió a la Cuarta Transformación de forma articulada.
Las críticas y descalificaciones de los adversarios de AMLO siempre fueron rebatidas de forma serena, inteligente y con sentido común.
En la actualidad Gibrán Ramírez hace señalamientos frontales.
Hay quien dice que este joven de rasgos indígenas, inteligencia innegable y lenguaje articulado es uno más de los muchísimos desilusionados.
La semana anterior, el también profesor universitario subió un twitt donde asegura que habló
con trabajadores de gobiernos de MORENA del norte del país.
“Ir a la marcha fue una instrucción con el transporte, la alimentación y el hospedaje”.
Gibrán afirma que “clasista no es denunciar el acarreo; es aprovechar su posición de dominio y acarrear”.
Esta persona quedó evidentemente lastimada.
Positivo
Qué bueno que el gobierno de Tijuana alerta a la población sobre la operación de personas que falsamente se presentan como inspectores.
Estos falsos agentes extorsionan a comerciantes y propietarios de pequeños negocios.
El pasado lunes el gobierno de Tijuana alertó a la gente y proporcionó un número telefónico para denunciar personas que se presentan como inspectores.
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