Alberto Martínez Vara
México se ha convertido en el ejemplo de un perfecto país kafkiano. Al grado de que en muchas poblaciones funciona bien el “Cobro de derecho de piso”, que consiste en la obligación de pagar una cuota a los mafiosos para que no te asalten, golpeen o destruyan tu negocio.
Pero también en este país absurdo hay excepciones. En muchas ciudades, los mafiosos no son tan brutos y piensan como empresarios… A cambio del pago del chantaje, otorgan beneficios a los comerciantes.
¿Y eso cómo puede ser?
Imaginen que ustedes tienen una tienda y en los últimos años su negocio va de mal en peor porque en la banqueta de su establecimiento ilegalmente se han instalado puestos y vagabundos. Todo está sucio, la banqueta está hecha pedazos, la calle llena de baches, hay robos y asaltos casi todos los días. Y los clientes ya no quieren venir.
Peeeero de repente, entra a su negocio un gordo grandote, feo, fachoso y con una pistolota en el cinto, y te dice que vas a pagar cinco mil pesos mensuales por “Derecho de piso”. Pero antes de que contestes algo, te enseña una listita de los servicios que te va a dar a cambio:
La calle y la banqueta va a estar siempre limpias.
Va a correr a los puestos de garnachas y a los pordioseros,
Ya no te van a venir a visitar los inspectores del Ayuntamiento, del SAT, de la Guardia Nacional… y ni siquiera de la UIF.
Ya no van a asaltar a tus clientes ni a ti.
Los de la basura van a pasar a diario sin que tengas que pagarles una propina.
Las farolas de la calle van a tener focos que si prenden.
Y van a pavimentar la calle y arreglar las banquetas.
Si todos los comerciantes de esa calle aceptan, al otro día llegan las cuadrillas del Ayuntamiento y empiezan a hacer lo que dijo el gordo feo, porque la mafia no solo la integran los mafiosos, sino los empleados de los gobiernos municipales que solo dan mantenimiento a las calles donde se paga ese derecho de piso.
¿Cómo ven?
Creo que cualquiera de nosotros aceptaría entrar a ese juego, antes de perder nuestra fuente de ingresos. O sea que el sistema es efectivo… pero es totalmente ilegal.
¿Y quién tienen la culpa de que esto suceda?
La total corrupción que sigue operando en el país y que parece que ningún gobernante municipal, estatal o federal, está dispuesto a atacarla… Porque ellos mismos forman parte de ese negocio.
Seamos realistas; las leyes mexicanas son un cuento chino, el sistema centralista y el pacto federal ya no funcionan. Las famosas instituciones nunca han servido de nada. Y la revolución, la lucha sindical y las reformas, solo han creado elefantes blancos y feudos de poder.
¿Ton’s que hacemos, pagamos derecho de piso o seguimos pagando impuestos?
Ustedes deciden…
amv@albertomartinezvara.com