La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Tendrá el uniforme que redime, al tiempo
En sus buenas épocas, el fulano presumía usar camisas a la medida de marca Brioni, bebía Vega-Sicilia (Único, obvio) y rentaba jet para visitar a su novia veracruzana (omitimos nombre de la susodicha para no ‘regarla’), en Hollywood.
Desde luego, todo con cargo al erario.
Previo a su chamba como secretario de Finanzas, fue promovido por Miguel Alemán como aspirante a la gubernatura del estado, sin nunca haber hecho carrera local, eran los finiquitos del dedazo.
En efecto, nos referimos a Tomás Ruiz, ex secretario de Finanzas en la administración de Javier Duarte y, actualmente, prófugo de la justicia por ser, presuntamente responsable, del delito de peculado, junto con otros seis presuntos pillos…ah, bueno, una presunta pilla: Carolina “E”.
Ruiz, pertenece al equipo de tecnócratas que, bajo la idea de ser estudiados en Harvard y Stanford, se auto conferían autoridad moral superior para conducir las finanzas públicas, cuando, en el fondo, eran (y son) una bola de corruptos.
Nada pagará, el daño que infligieron a la entidad, sin embargo, deben ser encarcelados con el objetivo de sentar un precedente que inhiba, cualquier intención de saquear la Hacienda pública, es la hora de poner un hasta aquí a todo tipo de ladrón.
Este lunes, don Tomasito, amaneció con orden de aprehensión, esperemos, el largo brazo de la ley lo alcance en España, su actual lugar de residencia. Nunca es tarde para hacer justicia.