Claudia Rodríguez
Hace unos días, el presidente Enrique Peña Nieto, volvió a insistir en que todos y en especial los que tenemos una pluma, una imagen o una voz, hablemos bien de México aunque no del Gobierno.
Sin embargo, uno se pregunta cómo hacerlo cuando el país se está cayendo a pedazos.
Es cierto que ahora los focos mediáticos en cuanto a robos y desfalcos a la nación, se encuentran centrados en los Gobiernos de Chihuahua y Veracruz, pero en realidad el atraco a la nación es sistemático al grado de que eventos políticos, económicos y financieros en otras regiones del mundo, nos embisten de manera brutal.
Si se trata de entidades, sus mandatarios y sus facciones políticas; las grandes mayorías de los gobernantes locales e incluso el federal, tienen una gran cola que les pisen.
Estos asaltos sistemáticos al pueblo de México, son amparados por la legalidad o la justicia que los gobiernos en turno designan o avalan.
Cómo puede el Partido Revolucionario Institucional (PRI), señalar a otros, cuando a los gobernantes abanderados por el partido político, se les piden cuotas millonarias de sus asignaciones presupuestales. Para muestra, los 100 millones de pesos que César Duarte desde Chihuahua regaló al PRI, reteniendo salarios a los jefes de departamento de la burocracia local.
Lo de Veracruz, bueno… Se ha convertido en un listado interminable de desvíos, irregularidades y al igual que César Duarte, la disposición personal de partidas etiquetadas para rubros distintos de la administración veracruzana.
Veracruz se cae a pedazos y se asoma cada día más fuerte la desesperanza y el reclamo de quienes fueron defraudados y a quienes se les ha mandado el mensaje desde la federación que esa ventanilla está cerrada y que si quieren empezar a ver flujo de dinero, pasen a la ventanilla de los acuerdos que pudiera lograr el gobernador electo Miguel Ángel Yunes con Hacienda y Gobernación.
Ya no son sólo los maestros, los doctores, los estudiantes, las familias las que reclaman a sus gobiernos atención y recursos. A qué hemos llegado cuando son los mismos presidentes municipales los que se apoderan de oficinas públicas y de gobierno, toman calles y bloquean casetas.
¿De verdad cree el presidente Peña Nieto, que se puede hablar bien del país, sin perder la objetividad?
Estamos pendiendo de un hilo en el aspecto económico y financiero frente al desenlace de las elecciones presidenciales de Estados Unidos a celebrarse el día de mañana y lo único que se les ocurre es “trabajar” en día feriado como si con eso fueran a solucionar años de saqueo, corrupción y servilismo.
Acta Divina… “Hoy hay que buscar buenos motivos para que en el mundo se hable de México y se conozca mejor a México”: Enrique Peña Nieto, presidente de México.
Para advertir… Trascendió más allá de nuestras fronteras el “Joder a México”. Así, cómo.
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