Cuando hace unas semanas se tomó la decisión de modificar el Programa Hoy No Circula ante los altos índices de contaminantes, lo que acordó la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) coordinada por la Secretaría del Medio Ambiente y Recurso Naturales (SEMARNAT); en la que participan los titulares locales del Medio Ambiente de Morelos, Hidalgo, Puebla, Tlaxcala, Estado de México y Ciudad de México; no fueron pocos los automovilistas que se expresaron –entre otros puntos–, respecto al tema de lo obsoleto, contaminante e inseguro del parque vehicular público de la Ciudad e incluso del Estado de México.
Ante esto, el jefe de Gobierno del otrora Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, se mostró receptivo y de inmediato solicitó la ayuda financiera del Gobierno federal de manera directa al titular de Hacienda, Luis Videgaray para iniciar un plan de reemplazo de vehículos del transporte público que auxiliara no sólo a paliar la contaminación atmosférica en la Ciudad capital, sino también a la par, la movilidad del mismo espacio.
La respuesta en automático y casi brava de Videgaray fue no, y advirtió a Mancera que buscara otra vía de financiamiento.
Advertía yo en este espacio a principios de este mismo mes, que la contestación en negativa del titular de la Hacienda pública federal a la solicitud de recursos por cinco mil millones de pesos por parte de Mancera, para la renovación del transporte público en la Ciudad, obedecía a intereses políticos y sobre todo electorales, no obstante la responsabilidad de la Administración del presidente Enrique Peña Nieto quien de manera reiterada en distintos foros climáticos y sobre todo de calentamiento global a nivel internacional, se ha comprometido a combatir la contaminación ambiental en las ciudades d México.
Sin embargo, todo parece indicar que quienes no entendieron la trama política en contra de Mancera y de cómo influir en el proceso electoral del próximo 5 de junio, cuando en la Ciudad de México se voten 60 de los 100 diputados que conformarán la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México, fueron los del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), quienes salieron a declarar los planes para tropezar a Mancera antes de tiempo. ¿Inocentes?
Ya no hay porqué esperar, tras las verdes inocentadas y sobre todo el hábil trabajo del Gobierno de Miguel Ángel Mancera quien reconoce que las medidas anticontaminantes no son populares, pero sí necesarias.
Así que al fin, Videgaray y Mancera la semana anterior, se sentaron a negociar sobre el financiamiento de proyectos para la modernización urgente del transporte público de la capital del país.
¿Ganó Mancera? Tal vez sólo la lógica en razón de la evolución y crecimiento de la Ciudad de México.
Acta divina… “Luis Videgaray Caso@LVidegaray 20 abr. Esta tarde, trabajando con @ManceraMiguelMX en el financiamiento de proyectos de transporte para la #CDMX”
Para advertir… Basta de juegos de poder y electoreros
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