Agentes vietnamitas pueden estar detrás de una campaña mundial de software espía dirigida a funcionarios, la sociedad civil y periodistas de todo el mundo utilizando malware fabricado en la UE, afirmó Amnistía Internacional el lunes.
La ONG detalló en un informe cómo una cuenta de Twitter vinculada a Vietnam, ahora X, intentó infectar los teléfonos de docenas de personas e instituciones, incluidos periodistas vietnamitas en el extranjero, funcionarios de la UE y Estados Unidos y la presidenta taiwanesa Tsai Ing-wen, con un malware llamado Depredador.
Amnistía ha trabajado con medios de comunicación y expertos en ciberseguridad para investigar el software Predator, que es comercializado por una alianza de empresas con conexiones y bases francesas e israelíes en toda Europa.
El malware, al igual que el software espía Pegasus de la empresa israelí NSO que provocó un escándalo mundial en 2021, toma el control de la cámara y el micrófono de un teléfono infectado, convirtiéndolo en un espía de bolsillo.
El medio de comunicación francés Mediapart, que publicó la historia inicial la semana pasada en una investigación conjunta con la revista alemana Spiegel, dijo que Predator había sido vendido a gobiernos desde Egipto hasta Qatar, los Emiratos Árabes Unidos y Pakistán.
El malware también se encontró en los teléfonos de un activista egipcio y un periodista griego ya en 2021, según los informes de prensa.
‘Misterioso y peligroso’
Amnistía dijo que esa tecnología de vigilancia era fundamentalmente incompatible con los derechos humanos.
La responsable de Amnistía Internacional, Katia Roux, afirmó a la AFP que la UE «no ha logrado regular en absoluto» este sector.
«Pedimos la prohibición de este software y una moratoria sobre todos los demás programas de vigilancia», dijo.
El malware se vendió a alguien del Ministerio de Seguridad Pública de Vietnam en 2020 por 5,6 millones de euros (5,9 millones de dólares), según Mediapart y Amnistía.
Las investigaciones «sugieren que agentes de las autoridades vietnamitas, o personas que actúan en su nombre, pueden estar detrás de la campaña de software espía».
No estaba claro si la campaña, que según Amnistía se había dirigido a más de 50 personas e instituciones entre febrero y junio de este año, había logrado infectar a algún objetivo.
Predator fue creado inicialmente por una empresa de Macedonia del Norte llamada Cytrox, dijo Amnistía en su informe publicado el lunes titulado «The Predator Files: Caught in the Net».
La tecnología finalmente fue comercializada por el grupo Intellexa, descrito por Amnistía como un «grupo complejo y cambiante de empresas interconectadas» creado por un ex soldado israelí e incorporado en Irlanda.
Más tarde, Intellexa formó una alianza con el grupo paraguas francés Nexa para comercializar software espía en lo que Spiegel dijo que era probablemente «una de las empresas más misteriosas y peligrosas de Europa».
En julio, Estados Unidos incluyó en la lista negra a Cytrox e Intellexa, advirtiendo que su software estaba «amenazando la privacidad y seguridad de individuos y organizaciones en todo el mundo».
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